TEXTOS GUIAS I.E SAGRADA FAMILIA.
SEGUNDO PERIODO. AÑO 2022
AREA CIENCIAS SOCIALES Y COMPETENCIAS CIUDADANAS.
GRADOS SEPTIMOS. SEDE MARIA MONTESSORI.
DOCENTE EIVAR STERLING SANDOVAL.
Nota aclaratoria: es deber del estudiante llevar a la
clase de Ciencias Sociales y Competencias Ciudadanas el texto que aparece a
continuación impreso en hojas de block.
También
el estudiante debe previamente realizar la lectura del texto para que participe
en la clase.
Docente:
Eivar Sterling Sandoval Grados:
sede central y María Montessori. Año
Lectivo: 2022 Período: segundo.
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Derechos Básicos de aprendizaje: DBA 5. Analiza el
Renacimiento como una época que dio paso en Europa a una nueva configuración
cultural en campos como las ciencias, la política, las artes y la literatura. DBA 6.
Evalúa las causas y consecuencias de los procesos de Conquista y colonización
europea dados en América. DBA 8. Comprende la importancia de las asociaciones, los gremios, los movimientos y organizaciones sindicales en la defensa de los derechos colectivos.
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Estándar: Reconozco algunos de los sistemas políticos que
se establecieron en diferentes épocas y culturas y las principales ideas que
buscaron legitimarlos.
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Competencias
a desarrollar Pensamiento social (Identifica y usa conceptos sociales básicos: económicos, políticos, sociales culturales y geográficos; conoce los mecanismos que los ciudadanos tienen a su disposición para participar activamente en la democracia y para garantizar el respeto de sus derechos).
Relaciones ético políticas (poder político). Memoria histórica de los pueblos. Identidades y culturas en la diversidad.
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Asia es el continente más
grande y poblado del planeta Tierra. Tiene una superficie de 44 541.138
kilómetros cuadrados, lo que representa un total de 8.70% de la superficie
terrestre.
Probablemente, el continente
asiático sea el más diverso del mundo. La Organización de las Naciones Unidas
lo dividió en seis subregiones, que logran representar toda la magnanimidad del
continente. La convivencia de diversas culturas es permanente en Asia, porque
las culturas árabes y persas conviven con muchas otras, como todas las demás
islámicas, las orientales de China, Japón y Corea, y las de Indochina,
acompañadas de los archipiélagos del Sudeste Asiático. Todo esto sin pasar por
alto a la cultura rusa y la india. Al ser un continente complejo culturalmente,
los conflictos son el pan de cada día, afectando especialmente la delimitación
territorial de muchos de los países.
También, la parte geográfica
es sumamente diversa y rica, siendo un continente atractivo turística y
ecológicamente.
Características físicas de Asia.
Como
cualquier espacio físico, Asia tiene características determinadas que comparten
la gran mayoría de sus territorios, y que definen su composición natural y
territorial.
Algunas
de ellas son:
Los límites del continente Asiático
son:
Norte: Océano Glacial Ártico
Noreste: Europa, sección del escudo Báltico
Sur: Océano Índico
Sureste: Mar Rojo y Mar Mediterráneo
Este: Océano Pacífico, Mar de Bering
Oeste: Frontera con el continente europeo por la división de los Montes
Urales y continuación del Cáucaso hasta el Mar Negro.
El relieve más importante del
planeta se encuentra en el continente asiático. Las dos cordilleras más
importantes del mundo están en Asia, y se agrupan en el Sistema del Himalaya.
En este sistema se encuentran
las primeras cien montañas más altas del mundo, incluyendo catorce montañas que
superan los ocho mil metros de altura. Los picos más altos del mundo son el
Everest y el K2, que se encuentran cercanos a los nueve mil metros.
Fronteras terrestres.
El
continente asiático no tiene una delimitación geográfica clara, especialmente
en su frontera oeste. Delimita al este y al sur con el Océano Pacífico, al
sur también con el Océano Índico, y al oeste con Europa de forma terrestre.
Aunque
también se habla del continente Eurasia, tradicionalmente se ha delimitado la
frontera entre Asia y Europa en los Montes Urales, ubicados en Rusia.
De
esta forma se ha logrado separar políticamente a ambos continentes.
El relieve asiático
corresponde de 4 zonas:
La del Norte: Región siberiana que se extiende desde los Montes Urales
hasta el Mar de Bering
La Central: formada por cadenas montañosas (Himalaya – Karakorum –
Hindukush) y el volcán más alto dentro de la península de Kamchatka que es el
Klyyucheuskaya (4,750 m)
La del Sur: Compuesta por regiones mesetarias y depresiones
La Insular: formada por los archipiélagos de Filipinas e Indonesia,
límite con Oceanía.
Climas de Asia
Existen 7 regiones climáticas
en Asia distribuidas a lo largo del continente y de acuerdo con sus contrastes
geográficos estas son: Mediterránea, Continental, Tropical, Monzónica,
Desértica, Subpolar y Templada.
Los vientos.
Los vientos monzones
son dos:
Verano: la tierra se calienta más que el mar se forma una zona de alta
presión y los vientos se dirigen al continente provocando precipitaciones.
Invierno: el mar se enfría menos que la tierra. En el continente zona de
alta presión, los vientos van de la tierra al océano.
Multiplicidad de lenguas
Asia es un lugar sumamente
rico culturalmente y ello se plasma en la cantidad de lenguas que se hablan.
De carácter oficial, existen
aproximadamente 54 idiomas diferentes, mezclándose idiomas europeos como el
portugués en Timor Oriental y Macao, el inglés en Hong Kong y Singapur o el
griego en Chipre.
Pero la mayor parte de las
lenguas son autóctonas, como el árabe, el chino mandarín, el japonés, el
coreano, el persa, el pastún, filipino, hindi, maratí, georgiano, abjasio,
ruso, indonesio, kurdo, hebreo, turco, entre muchos otros.
La
población
Asia es el continente más
poblado del mundo, con aproximadamente 4.393.000.000 habitantes. Comúnmente
se habla de la cantidad de chinos que existen, porque la República Popular
China es el país más poblado del mundo con 1.369.811.006 habitantes.
La población de la India está
muy cerca de alcanzar a la china, porque tiene aproximadamente 1.210.193.422
habitantes, siendo los dos países más poblados del mundo.
Indonesia es el cuarto país
más poblado, Pakistán el sexto, Bangladés el octavo, Rusia el noveno y Japón el
décimo.
Extensa
superficie
El tamaño es otro de los
elementos que más destacan de Asia, porque es el continente más extenso del
planeta Tierra.
Tiene una superficie total de
44541138 kilómetros cuadrados, que agrupa a 49 países. Esta superficie es
sumamente larga, porque comienza en la parte occidental con la frontera
terrestre europeo-asiática y termina al este con las fronteras del Océano
Pacífico.
La más extrema es la frontera
que está próxima de Alaska, en Estados Unidos, separada por el Estrecho de
Bering.
Economía
emergente y dominante
Por muchos años, la economía
estuvo completamente dominada desde los continentes de Europa, y posteriormente
desde el Norte de América. Finalmente, en los últimos años, la economía
asiática emergió con muchísima fuerza con China a la cabeza.
Aunque la Unión Soviética
también fue una potencia industrial, en la actualidad China es una de las
mayores potencias económicas, convirtiéndose en productores de productos
manufacturados de cualquier tipo.
India también ha emergido con
fuerza en la parte económica.
Potencias
turísticas
El turismo en Asia está cada
vez más en alza. Aunque en un principio el continente no había desarrollado una
industria turística compleja, destinos como Shanghái y Pekín en China, Tokio en
Japón, Kuala Lumpur en Malasia, Jerusalén en Israel y Palestina, Dubái en
Emiratos Árabes Unidos, Teherán en Irán, Delhi y Bombay en India, Seúl en Corea
del Sur, Hanói en Vietnam, entre muchísimos otros, son visitados por millones
de turistas año tras año.
Riqueza
ecológica
La biodiversidad que existe en
el continente asiático está a simple vista.
Mientras la parte occidental
está completamente dominada por el Desierto Arábigo, en el occidente se
encuentran las pronunciadas mesetas de más de 3500 msnm de la que parten los
gigantes montañosos.
También en esta parte existen
desiertos, como el de Gobi, y más al norte se encuentra la vegetación de estepa
y tundra.
En la parte sur, la
vegetación es mucho más selvática, tupida y llena de árboles frutales.
Diversidad
climática
Muy relacionada con la riqueza
ecológica, se puede entender que Asia es completamente diversa. Son muy
frecuente los climas de desierto donde en meses de verano las temperaturas
pueden alcanzar los 50 grados Celsius, pero que en las noches pueden llevar a
bajar de cero.
En la región de la Meseta del
Tíbet, de donde nace el Sistema del Himalaya, el clima es de los más fríos del
mundo, siendo una de las regiones no polares más inhóspitas en el mundo.
El trópico se hace notar en el
subcontinente indio y el Sudeste Asiático, especialmente en los archipiélagos
más sureños.
Características físicas y socioculturales de América.
Posición
Geográfica.
Limita al norte con el Océano
Glacial Ártico; al sur, con la unión del océano Atlántico y el océano Pacífico;
al oriente, con el océano Atlántico; y al occidente, con el océano Pacífico.
Posición
Astronómica.
Sus puntos extremos, de
acuerdo con la latitud y la longitud son:
Al norte punta Barrow a 71
grados y 23 minutos de latitud norte.
Al sur, cabo Hornos a 55
grados y 59 minutos de latitud sur.
Al oriente, Recife a 35 grados
de longitud occidental.
Al occidente, el cabo Príncipe
de Gales a 168 grados y 5 minutos de longitud occidental.
América cuenta con tierras en
todas las latitudes o zonas terrestres, por tal razón presenta variedad de
climas, de especies vegetales y animales. Según la longitud, está ubicada en el
hemisferio occidental y tiene nueve usos horarios.
Características
del relieve.
El continente americano
presenta tres formas de relieve bien diferenciadas:
En el occidente: una cadena
montañosa joven.
En el oriente, pequeñas
sierras de montañas antiguas.
En el centro inmensas llanuras
aluviales.
Cadena
montañosa joven.
A lo largo de la costa
occidental, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, se extiende una impresionante
cadena montañosa joven, extensa y ancha, que presenta diferentes
características en su recorrido.
En América del Norte, las
montañas se extienden desde México hasta Alaska y se conocen con diversos
nombres: Sierra Madre, Montañas Rocosas, Sierra de las Cascadas, Sierra Nevada
y Cordillera de Alaska. La elevación más importante es Orizaba, con 5.653 m.
En América Central se
encuentra la montaña Dorsal Centroamericana que va de oriente a occidente; se
caracteriza por ser una de las áreas más volcánicas del mundo; posee cerca de
88 volcanes, en su mayoría activos. Esto explica los continuos terremotos que
afectan a la región. Entre los volcanes se destacan Tajamulco, con 4.210 m.
En América del sur se
encuentra la cordillera de los Andes, la cadena montañosa más larga del mundo,
con 10.000 Km. Se extiende desde el sur de Chile hasta Colombia y Venezuela. La
altura promedio es de 4.000 m, y su mayor elevación es el Aconcagua, con 6.960
m. Estas cordilleras constituyen la parte oriental del Cinturón de Fuego del
Pacifico. Estas cordilleras constituyen la parte oriental del Cinturón de Fuego
del Pacífico, formado por numerosos volcanes en actividad, sobre todo en centro
y Suramérica.
Pequeñas
sierras de montañas antiguas.
Cerca de las costas del
Atlántico, en América del Norte como en América del Sur, existe una serie de
montañas antiguas de poca altitud, de dimensiones reducidas y de amplios
valles.
En América del Norte, se
sitúan el macizo del Labrador o escudo Canadiense y los Apalaches, que no
alcanzan los 2.000 metros de altitud.
En América del Sur, se hallan
dos conjuntos de montañas, separados por la cuenca del Amazonas: el macizo de
las Guayanas y el macizo Brasileño, que no alcanzan a superar los 3.000 metros
de altitud.
Inmensas
Llanuras Aluviales.
Entre las montañas jóvenes del
occidente y las montañas antiguas del oriente, aparecen inmensas llanuras
recorridas por diversos ríos y sus afluentes. En América del Norte se encuentra
una gran llanura denominada central, formada por la cuenca del
Mississsipi-Misouri; en América del Sur se sitúan las llanuras del Orinoco, del
Amazonas, del Gran Chaco y de la Pampa.
Hidrografía.
El continente americano posee
un gran potencial hídrico, representado en sus ríos, lagos y aguas
subterráneas. Los ríos del continente se distribuyen en las siguientes
vertientes.
Océano Glacial Ártico: los
ríos se caracterizan porque son cortos y sirven de desagüe a los numerosos
lagos canadienses, permanecen congelados durante la mayor parte del año,
pertenecen a ella los ríos Nelson, Mackenzie, Churchill.
Océano Atlántico: sus ríos se
caracterizan porque son de gran longitud y caudal, bañan extensas llanuras,
reciben una buena cantidad de afluentes, la navegación es intensa. Los ríos se
diferencian en América del Norte porque existe una sola cuenca, la del
Mississippi y Missouri, que recorre un territorio con lluvias poco abundantes.
Los ríos en América del Sur forman tres cuencas: la del rio Orinoco, la del
Amazonas y la de los ríos Paraná y Paraguay.
Océano Pacífico: sus ríos se
caracterizan porque son cortos y caudalosos, debido a que nacen en la
cordillera que está cerca a la costa, forman cañones y valles profundos.
Pertenecen a ella los ríos Yukón, Fraser, Columbia, Colorado, Las balsas, San
Juan, Baudó, Patía.
El continente americano posee
un gran número de lagos, que se encuentran especialmente en Norteamérica. Entre
ellos se destacan los lagos canadienses
de Esclavos, Osos, Athabasca y Winnipeg. En la frontera de Canadá y Estados
Unidos se encuentra la región de los Grandes Lagos, considerada como la mayor
masa de agua dulce del mundo con una extensión de 245.325 Km cuadrados. Está
constituida por los lagos Michigan, Hurón, Erie, Ontario y Superior que es el
más grande del mundo, con una superficie de 82.5000 Km cuadrados; en la zona de
las Rocosas sobresale el Gran Lago Salado.
En Centroamérica, los lagos
más importantes son Managua, Nicaragua y Atitlán, mientras que en Suramérica se
destaca el lago Titicaca, que es el más elevado del mundo, a 3.810 m. de altura
sobre el nivel del mar.
Zonas
bioclimáticas de América.
Las zonas bioclimáticas hacen
referencia a la combinación de temperatura, humedad, vegetación y fauna en un
espacio geográfico determinado. Entre las zonas bioclimáticas, se encuentran:
la sabana, el bosque templado, las praderas, la taiga, la tundra, las estepas,
los desiertos y la selva húmeda.
Zona
ártica: comprende el extremo norte del continente, es decir,
Alaska, el archipiélago ártico, y la parte norte del Canadá. Tiene un clima
polar, con temperaturas inferiores a cero grados, lo cual solo permite el desarrollo
de musgos y líquenes o vegetación de tundra; y hacia el sur, coníferas o
vegetación de taiga.
Zonas
templadas secas: se encuentran situadas en América del Norte, al
occidente de las montañas Rocosas, Sinaloa, baja California, y en Suramérica se
extienden por los desiertos costeros del Perú, Chile, y el patagónico
argentino; se caracterizan por la carencia de lluvias. Se presentan allí una
vegetación de estepa, con gramíneas cortas y secas, entre las cuales predominan
las plantas grasas y mimosáceas.
Zonas
intertropicales: comprenden las tierras que se extienden a lado
y lado de la línea ecuatorial, en la zona de latitudes bajas, es decir en
Centroamérica, las Antillas y al noroccidente de Suramérica. Esta región,
presenta áreas de sabana, en donde la vegetación varía según la altitud, se
encuentran desde pinos hasta palmeras, árboles y plantas tropicales como
orquídeas, robles helechos, pastos,
cereales y árboles frutales.
Zonas
templadas húmedas: presentan las cuatro estaciones en las
latitudes medias; con abundantes lluvias en verano. Se caracterizan por una
vegetación de bosques, abedules, pinos, robles, hayas y grandes extensiones
donde se cultivan cereales, principalmente trigo y maíz.
Zona
ecuatorial: comprende la cuenca amazónica, el alto Orinoco,
la Guayana, el Chocó y la Costa Atlántica de Centroamérica. Se distingue por su
alta temperatura y por la vegetación de selva con palmeras, acacias, helechos
arborescentes y caucho.
Recursos
Variedad y Riqueza.
El continente americano por su
extensión cuenta con una importante cantidad y variedad de recursos naturales
entre los cuales se destacan:
Suelos
variados: en las llanuras, mesetas y vertientes de las montañas se
encuentran tierras arables y de pastos, las cuales han facilitado el desarrollo
de la agricultura y la ganadería, porque permiten establecer una producción de
subsistencia cuando los cultivos se realizan en pequeñas parcelas o una
producción industrial cuando los cultivos se hacen a gran escala con el fin de
comercializarla.
Minerales: el
continente posee minerales como petróleo, carbón, estaño, bauxita, cobre,
platino y níquel, los cuales son necesarios para el desarrollo de la industria
moderna. De igual forma, cuenta con minerales preciosos como el oro, las
esmeraldas y la plata.
Reservas
vegetales: los bosques de coníferas en Norteamérica constituyen la
fuente principal para la industria maderera, de la cual resulta el papel y
otros derivados. Las selvas ecuatoriales poseen diversidad de maderas finas y
plantas medicinales, que también fortalecen el sector industrial.
Riqueza
hídrica: la cantidad de mares, ríos que se encuentran en el
continente, favorecen el desarrollo de actividades como: la pesca y las
comunicaciones acuáticas. Las aguas costeras del pacífico son las más
importantes para la pesca comercial, especialmente en las costas del Perú,
Chile y Ecuador. En Norteamérica, la pesca es la principal actividad económica
en Groenlandia, mientras que la pesca lacustre se encuentra altamente
tecnificada en la región de los grandes lagos.
Características físicas y socioculturales de África.
Los romanos fueron los
primeros europeos que tuvieron contacto con los habitantes del continente
africano, quienes vivían al oeste del río Nilo. Los romanos los llamaron “afri”
que deriva de la lengua fenicia, afar que
significa “polvoriento”, e ifri que
significa “caverna”, algo así como “habitantes de las cavernas”.
Las teorías más fuertes
sostienen que África es
el continente del cual procede el Homo sapiens (el ser humano), luego de que
sucesivas especies de primates (homínidos y antropoides) evolucionaran durante
millones de años y que, posteriormente, migraran del continente.
La geografía de
África se destaca por tres
grandes desiertos: el Sahara (el más grande del mundo),
el Namib y el Kalahari.
Presenta un largo sistema montañoso en la región este del
continente, la Cordillera del Atlas, cuyo pico más alto es el Kilimanjaro (en
Tanzania) con 5.895 metros y que está formado por 3 volcanes inactivos
(el Shira, el Mawenzi y el Kibo).
África se destaca, además,
por el río Nilo, el
mayor del continente y uno de los más largos del mundo. El resto de los ríos tienen un caudal
bastante reducido o son poco navegables. Entre sus grandes lagos, los más
importantes son el Victoria, el Tanganica, el Malaui, el Alberto (o Mobutu), el
Eduardo (Rutanzige) y el Kyoga.
África posee numerosas islas
(algunas son naciones independientes y otras son colonias). La más conocida es
Madagascar, la cuarta isla más grande del mundo, ubicada en el sureste sobre el
océano Índico y separado del continente por el canal de Mozambique.
Antiguamente la mayoría de los
países africanos fueron colonias europeas. En la actualidad, a pesar de haberse
independizado, mantienen
estrechas relaciones económicas con la Unión Europea. Los países de África son
subdesarrollados y alrededor de 350 millones de personas (un 36 % de la población)
viven con menos de 1 dólar estadounidense al día.
Flora y Fauna: La fauna se
caracteriza por los animales salvajes como leones, cebras, antílopes, elefantes, jirafas,
guepardos, búfalos y hienas que viven en la sabana,
el bioma que
predomina en el continente africano. Por su belleza exótica son codiciados por
los contrabandistas y por eso existen numerosas organizaciones y legislaciones para
contrarrestar su tráfico y caza ilegal.
La flora de la sabana está
conformada por la combinación de pastizales,
arbustos y árboles de poca densidad, y palmeras en los
alrededores de los oasis. Se
destaca el árbol Baobabs (propio de la isla de
Madagascar), cuyas hojas, frutos y semillas se aprovechan como alimento,
para la salud y
para la elaboración de productos cosméticos.
Clima: El continente africano
está atravesado por la línea del ecuador que lo divide casi en dos mitades
equidistantes, por lo que el clima predominante es el tropical.
Libia (país del norte
de África) es la región más calurosa de todo el planeta, cuya temperatura ha
alcanzado los 58º C. En los extremos más alejados del ecuador, el clima es
subártico con zonas áridas o desérticas. En la región sur el clima es templado,
más cálido y húmedo.
Población: La población de
África es de 1.2
miles de millones de habitantes (equivale a un 15 % de la
población humana total) y está conformada por varios grupos étnicos y tribus
como los bosquimanos, los masáis, los pigmeos y los hotentotes. Nigeria es el
país africano más poblado y el más pobre del continente (y del planeta).
La ciudad de
Luanda (la capital de Angola) es una de las ciudades más caras del mundo, aún
más que Tokio (Japón) o Ginebra (Suiza). Sin embargo, 2/3 de la población africana vive por
debajo del umbral de la pobreza y,
del total de niños no escolarizados del mundo, un 43% son africanos.
Cultura: Los africanos practican
una amplia variedad de religiones tradicionales.
El islam predomina en las regiones del norte y, a partir del siglo XX, el
catolicismo y protestantismo adquirieron gran protagonismo. Los rituales religiosos se caracterizan
por estar acompañados de música con tambores, para invocar a
las diferentes deidades (el ritmo varía según el
dios al que se dirigen).
Existen más de 3.000
tribus o pueblos nativos que siguen manteniendo costumbres ancestrales, incluso se practican hoy en
día rituales de ablación de las partes íntimas femeninas, a pesar de ser
considerados una violación a los derechos humanos por
la ONU (Organización
de las Naciones Unidas).
División política: África se divide en 54 Estados soberanos (51 constituidos como república y 3 constituidos como monarquía), 2 estados con reconocimiento limitado y 2 territorios independientes:
Los países soberanos de
África son:
Ángola. Capital:
Luanda
Argelia. Capital:
Argel
Benín. Capital:
Porto Nuevo y Cotonú
Botsuana. Capital:
Gaborone
Burkina Faso. Capital
Uagadugú
Burundi. Capital:
Gitega
Cabo verde. Capital:
Praia
Camerún. Capital:
Yaundé
Chad. Capital:
Yamena
Comoras. Capital:
Moroni
Costa de Marfil. Capital:
Yamusukro
Egipto. Capital:
El Cairo.
Etiopía. Capital:
Adís Abeba
Gabón. Capital:
Libreville
Gambia. Capital:
Banjul
Ghana. Capital:
Acra
Guinea. Capital:
Conakri
Guinea-Bisáu. Capital:
Bisáu
Guinea
Ecuatorial. Capital: Malabo
Kenia. Capital:
Nairobi
Lesoto. Capital:
Maseru
Liberia. Capital:
Monrovia (monarquía)
Libia. Capital:
Trípoli
Madagascar. Capital:
Antananativo
Malaui. Capital:
Lilongüe
Malí. Capital:
Bamako
Marruecos. Capital:
Rabat (monarquía)
Mauricio. Capital:
Port Louis
Mauritania. Capital:
Nuakchot
Mozambique. Capital:
Maputo
Namibia. Capital:
Windhoek
Níger. Capital:
Niamey
Nigeria. Capital:
Abuya
República
Centroafricana. Capital: Bangui
República del
Congo. Capital: Brazaville
República Democrática
del Congo. Capital: Kinsasa
Ruanda. Capital:
Kigali
Santo Tomé y
Príncipe. Capital: Santo Tomé
Senegal. Capital:
Dakar
Seychelles. Capital:
Victoria.
Sierra Leona. Capital:
Freetown
Somalia. Capital:
Mogadiscio
Suazilandia. Capital:
Babane y Lobamba (monarquía)
Sudáfrica. Capitales:
Bloemfontein (capital judicial), Ciudad del Cabo (cuidad legislativa) y
Pretoria (capital administrativa).
Sudán. Capital:
Jartum
Sudán del Sur. Capital:
Yuba
Tanzania. Capital:
Dodoma.
Togo. Capital:
Lomé
Túnez. Capital:
Túnez
Uganda. Capital:
Kampala
Yibuti. Capital:
Yibuti
Zambia. Capital:
Lusaka
Zimbabue. Capital:
Harare
Los Estados con
reconocimiento limitado de África son:
República Árabe
Saharaui Democrática. Capital: El Aaiún
Somalilandia. Capital:
Hargeisa
Los estados
independientes de África son:
Santa Elena, Ascensión
y Tristán de Acuña (depende de Reino Unido). Capital:
Jamestown
Tierras Australes y
Antárticas Francesas (dependen de Francia). Capital:
Saint-Pierre.
El descubrimiento de América.
Antecedentes de descubrimientos geográficos.
Con el nombre de grandes
descubrimientos se conocen los nuevos
territorios que descubrieron principalmente los navegantes portugueses y
españoles, desde fines del siglo XV en África, Asia, Oceanía y América;
y cuya existencia desconocían o tenían vagas referencias.
Los europeos llegaron pues, al Asia, África,
América y Oceanía, continentes poco antes casi desconocidos y llevaron hasta
allí, su cultura, su religión y sus costumbres, divulgándolas. A este hecho se
le conoce con el nombre de europeización del mundo.
Durante los últimos años de la Edad
Media, los árabes obtenían de la India y Oceanía las llamadas especies (clavo
de olor, jengibre, nuez moscada, canela, pimienta, vainilla, etc.) y también
oro. Estos productos los vendían a los europeos en precios elevados y los
comerciantes de Venecia y Génova hacían grandes negocios con la reventa. Pero
desde que los turcos tomaron Constantinopla en 1453, los árabes ya no pudieron
comerciar con libertad en el Mar Rojo, porque Turquía cerró el paso a toda
mercancía y estableció inconvenientes de resguardo aduanero. Clausuro, además,
las rutas mercantiles. Por consiguiente quedó cerrado el comercio de Europa con
la India.
Causas.
Estos grandes descubrimientos tuvieron
su origen en:
La necesidad
de encontrar nuevas rutas hacia las indias, pues, les servían para el comercio con
el Oriente habían caído en poder de los turcos, después de que estos se
apoderaron de los puertos de Constantinopla y Alejandría, por donde llegaban a
Europa las especias de Asia (canela, pimienta, nuez moscada, jengibre), goma
arábiga, perfumes, piedras preciosas, finas telas, etc.
El
mejoramiento de la navegación, por la aparición de la brújula, la
construcción de mejores embarcaciones (carabelas) y otros aparatos, permitió a
los navegantes arriesgarse en mares desconocidos sin temor a perderse.
El adelanto
de la Geografía y el convencimiento cada vez mayor de
que la Tierra era redonda.
El espíritu
aventurero que impulsaba a los hombres a conquistar o
descubrir nuevas tierras para enriquecerse.
El anhelo de
ciertas congregaciones religiosas de difundir el cristianismo en esas tierras hasta entonces desconocidas.
Descubrimientos Portugueses
A partir del siglo XIV, los principales
exploradores portugueses fueron los siguientes:
Enrique
el Navegante
Hijo del rey de Portugal Don Juan I. En
su deseo de extender los principios de la religión por el oeste de África y
llevado por sus aficiones a la navegación, emprendió varias expediciones.
Sus naves tocaron en Sagres, situada en el cabo de San Vicente y el príncipe
fundó un palacio, un observatorio astronómico, una Escuela Náutica y un arsenal
que permitió la exploración de las costas occidentales del norte de África y de
las islas frente a Portugal. De este modo descubrieron las islas madera (1419),
las Azores, las Islas Canarias ,el cabo Bojador, las costas de Senegal y del
golfo de Guinea (1485), donde los portugueses comerciaron con los nativos
africanos, recibiendo oro y huevos de avestruz, por lo que llamaron al lugar
“Costa de Oro”.
Bartolomé Díaz (1487)
Otro navegante muy intrépido, Bartolomé
Díaz, llevando tres naves, con las que recorrió la costa occidental del África
y dobló la parte más saliente del continente, donde unas terribles tempestades
pusieron en peligro la expedición. Bartolomé Díaz bautizo a la región con el
nombre de cabo de las tormentas, pero el rey de Portugal don juan
II, cambió este nombre por el de cabo de la nueva esperanza,
para no desalentar a los navegantes que emprendieron nuevas expediciones.
Vasco de Gama.
Diez años más tarde, el audaz Vasco de
Gama, con pocos barcos, siguió el camino de Bartolomé Díaz y logró pasar el
Cabo de las tormentas en buen tiempo. Llegando a las costas de Mozambique donde
consiguió un piloto árabe que lo llevo hasta las costas de la misma India,
desembarcando en Calicut. Los naturales del país no recibieron bien a los
portugueses, considerándolos como rivales en su comercio y Vasco de Gama tuvo
que regresar al Portugal con su pequeña flota.
Álvarez de Cabral
Apenas desembarco Vasco de Gama en
Portugal, inmediatamente se puso en marcha otra expedición mandado por Álvarez
de Cabral, con el objeto de colonizar la India; pero esta expedición arrastrada
por los vientos ecuatoriales, se extravió en la ruta y fue a tocar casualmente
en las costas del Brasil, al Este de Sud América (1504). Cabral, después de
reconocer dicho país, cambiando de rumbo navegó hacia la india, y llegó a
Calicut; pero fue recibido por los indios de manera hostil, por lo que el
portugués ordenó el cañoneo de la ciudad y regreso a Portugal, llevando gran
cantidad de especies de Oceanía. Después de estas expediciones, los portugueses
colonizaron por poco tiempo la india, fundando un virreinato, cuyo primer
gobernante fue don Francisco de Almeida.
El Imperio Colonial Portugués debido a
la labor de sus marinos, Portugal llegó a dominar territorios en América:
Brasil.
África: Senegal, costas de Guinea, el
Congo.
Asia: Adén (Arabia), Calicut, Goa en
India, Macao (china), Malaca.
Oceanía: Timor.
Descubrimientos Españoles
Los españoles hicieron también grandes
descubrimientos, sobre todo en América. Mientras los portugueses exploraban la
costa occidental africana, los españoles despachaban la expedición de Colon,
siguiendo el camino del Oeste de Europa.
Primer viaje de Colón.
El notable navegante genovés fue
ayudado por los reyes católicos españoles Fernando de Aragón e Isabel;
descubrió América el 12 de octubre de 1492, llegando en la isla Guanahaní,
perteneciente al grupo de islas de las Bahamas en el Mar de las Antillas.
Después de realizar tan sorprendente hazaña, Colón hizo tres viajes más.
Segundo
Viaje.
Descubrió las islas de Jamaica y Puerto
Rico y cuando llegó a La Española, que había fundado en su primer viaje y
encontró que los indígenas habían dado muerte a todos los españoles que se quedaron
durante el primer viaje como gobernantes.
Tercer
Viaje.
Llegó a la isla Trinidad y exploro las
bocas del río Orinoco en Venezuela. Como surgieron conflictos entre los
españoles, los reyes enviaron al comisionado don Francisco de Bobadilla (1500) para
que hiciera justicia: pero Bobadilla, creyendo culpable a Colón de todo lo
sucedido, le hizo apresar y llevar a España engrilletado de los pies. Los reyes
ordenaron su libertad y destituyeron a Bobadilla.
Cuarto
Viaje.
Recorrió Colón las costas de Honduras y
Panamá, después regreso a España, muriendo al poco tiempo en Valladolid (1506).
Descubrimiento
de América
Alonso de Ojeda, Vicente Yañez Pinzón y
otros navegantes exploraron las costas de América Central y América del Sur.
Vasco Núñez de Balboa
De nacionalidad española, descubrió el
mar del sur en 1513, o sea el que hoy se llama Océano Pacifico.
Juan Díaz De Solís
De nacionalidad Española, exploro el
río de la Plata en 1517, atraído por la leyenda del hombre
argentino, personaje fabuloso que, se decía, vivía en medio de
grandes cantidades de plata.
Siguiendo la ruta de Álvarez Cabral y
la del español Juan Díaz de Solís, el gran navegante portugués Fernando o
Hernando de Magallanes vino hacia la América con el objeto de realizar la
hazaña portentosa, superior a los viajes de Colón, de dar la vuelta al mundo.
El 25 de septiembre de 1519, partió
Magallanes del puerto de san Lucas, enviado por los reyes de España con el fin
de llegar a las Islas Molucas, siguiendo una nueva ruta. Para ello era
necesario recorrer casi todo el Planeta. Cumpliendo tal objetivo la expedición
se dirigió a América y recorrió las costas del Brasil. De allí continuo por la costa
de Argentina hacia el estrecho que lleva el nombre de Magallanes. Recorriendo el estrecho siguió hacia las costas de Chile y enseguida atravesó el océano pacifico,
hasta Oceanía.
En las islas Molucas, murió Magallanes
en un combate con los indígenas. El segundo jefe, Sebastián Elcano, continúo
por las costas de África y termino la expedición. El largo viaje había durado
más de tres años, (1519-1522). Quedo demostrada así la redondez de la tierra.
Grandeza
de Magallanes
El gran navegante portugués supero a
colon en audacia y en desinterés. En audacia, porque empleando también
carabelas, realizo un larguísimo viaje por mares desconocidos, muchos más
accidentado y peligroso que el realizado del puerto de Palos hacia Guanahaní.
En desinterés, porque si bien su larguísimo viaje se hizo para llegar a las
Islas Molucas, por una ruta distinta a las ya conocidas, no tuvo la ambición de
las tierras descubiertas y, antes bien, tuvo la finalidad científica de probar
la redondez de la tierra.
Otros Descubrimientos
Además de los descubrimientos
verificados por Colón y Magallanes, se llevaron a cabo otros, por audaces navegantes de nacionalidad
española y francesa.
He aquí los principales:
Jacobo Cartier
Navegante francés, exploró y colonizó
Terranova y el Canadá en Norte América, tierras que habían sido descubiertas
antes por Sebastián Cabot.
En 1532, descubrió y conquisto el Perú
Hernando
de Soto
Capitán español, exploró en el río
Mississippi de los Estados Unidos de Norte América. Este intrépido soldado
había tomado parte en la conquista del Perú.
En 1542, descubrió el rio Amazonas.
Imperio Colonial Español
España llegó a dominar los siguientes
territorios:
En América: Florida, California al
norte; México y América Central, las Antillas; América del Sur, excepto el
Brasil.
En África: Cabo Verde, Orán y Túnez.
En Oceanía: Filipinas y parte de las
Molucas.
Consecuencias de los Grandes Descubrimientos Geográficos
Las consecuencias fueron:
De Orden Geográfico: mediante los descubrimientos se
comprobó la redondez de la Tierra. Se conocieron y aprovecharon nuevos mares y
océanos (Atlántico, Pacifico, Indico). La Geografía y Biología adelantó con el
conocimiento de nuevas plantas y animales.
De Orden Social: se originó la emigración de pueblos
europeos hacia las tierras descubiertas. Algunas razas resultaron explotadas en
el trabajo. Por eso se estableció el comercio de esclavos negros (trata de
negros). Las razas aborígenes fueron explotadas por los colonizadores, tanto en
África, como en la India y la América.
De Orden Político: España y Portugal por causa de los
descubrimientos, aumentaron su poder político y se convirtieron en potencias
europeas. Se crearon nuevas formas de gobierno, tales como los virreinatos, las
capitanías generales, las presidenciales, las audiencias. Se provocaron
conflictos políticos entre los países colonizadores, por cuestiones de
fronteras en sus dominios.
De Orden Económico: se pudo disponer de los recursos naturales
de medio planeta. Europa se transformó económicamente, porque se vio invadida
por nuevos productos y riquezas. Progresó la industria naviera, ya que las
lejanas expediciones requerían renovación de barcos. Decayó el poderío
comercial de Venecia, Génova y Marsella.
De Orden Religioso: nuevos fieles engrosaron las filas
del cristianismo. La autoridad del papa aumentó. Muchas veces sirvió de árbitro
en conflictos internacionales. El papa Alejandro VI (Borgia), por medio de un
decreto o bula, estableció como límite de las posesiones de España y Portugal
en América, la llamada Línea de Tordesillas, o sea una línea imaginaria, que
iba de polo a polo, pasando casi por el centro de Sud América.
Avances
que permitieron el encuentro.
Varios factores se unieron y
permitieron que Europa llegara a territorio americano en el siglo XV.
1. La
conquista española fue un movimiento ideológico y político dirigido por España,
cuyo objetivo era expandir territorialmente la fe cristiana y recuperar las
regiones ocupadas por los moros en España (Andalucía). La reconquista cumplió
su cometido hacia el año 1492 y convirtió a España en el país que, con más
fuerza, defendió al cristianismo y al papa. Con esto le imprimió un carácter
espiritual a la conquista de tierras desconocidas.
2. La
obstrucción comercial impuesta por el imperio turco otomano. Este imperio tenía
taponado el comercio con el oriente, con lo que se afectó el desarrollo
comercial europeo. Esta situación los obligó a iniciar una serie de
exploraciones por las costas africanas con el objetivo de llegar al extremo
oriente.
3.
Innovaciones tecnológicas. Las exploraciones se vieron facilitadas por una
serie de innovaciones tecnológicas en la navegación. Se destaca la creación de
la carabela, que permitió el avance por la inmensidad del océano, debido a la
resistencia al oleaje, y su sistema de grandes velas.
4. La
posición geográfica de la península ibérica fue un elemento que facilitó el
proceso de expansión marítima hacia el oeste, la cual se vio impulsada por la
influencia de genoveses y, sobre todo, por la experiencia portuguesa en sus
expediciones por las costas de África.
5. La
unificación política de las monarquías, el desarrollo del capitalismo comercial
y los cambios en la mentalidad europea fueron decisivos para despertar la
necesidad de explorar mundos desconocidos.
6. En el
caso particular de España, la aventura americana se convirtió en una especie de
cruzada. Cristóbal Colón se consideraba un hombre portador de cristo, cuyo
propósito seguía siendo recuperar los lugares sagrados en manos de los
infieles.
Las
exploraciones portuguesas.
Hacia el año 1500, los
portugueses contaban con modelos básicos de dominación que habían organizado a
lo largo de las exploraciones por las costas africanas y las islas del
atlántico sur. Por una parte estaba el sistema
de colonización, que consistía básicamente en el dominio de un territorio
que se le cedía a un capitán particular, como donación real. Allí se promovía
la inmigración de colonos portugueses. El otro modelo era la factoría, que consistió en la creación
de puertos costeros para entablar relaciones con los pueblos africanos. Cuando
los portugueses llegaron al Brasil en 1500, aplicaron el sistema de factorías
en los primeros treinta años. Posteriormente, desarrollaron el sistema de
colonización.
Brasil
primeras exploraciones.
Las expediciones portuguesas
tuvieron como propósito acceder a los codiciados productos del Extremo Oriente.
Esta travesía fue iniciada por Vasco da Gama, quien logró llegar a la India en
1498. Tras su regreso, Gama recomendó la segunda expedición de este territorio
a Pedro Álvarez Cabral, quien era hidalgo y miembro de la corte.
Cabral inició su expedición
con 13 barcos, siguiendo la ruta de Gama, desde Lisboa por Canarias a Cabo
Verde, pero cuando atravesaba la zona de las calmas ecuatoriales, fuertes
vientos y corrientes del Atlántico sur lo hicieron cambiar de rumbo. De esta
manera, Cabral divisó la costa brasileña, cerca del actual porto seguro, el 22
de abril de 1500. Con un segundo viaje a hacia aquellas nuevas tierras
(1501-1502), se llevó a Portugal las primeras muestras de Palo de Brasil,
nombre con el que más tarde se reconocería este amplio territorio. El Palo de
Brasil era un producto importante en Europa, pues de él se obtiene un colorante
de alta calidad para teñir textiles.
Periodo
de las factorías comerciales.
Desde la visión de la corona
portuguesa, Brasil contaba con población nativa salvaje y amable, pero con
pocos productos con los que podía comerciar, entre los que se contaba el palo del Brasil, monos,
loros y esclavos. Para no arriesgar capital ante un territorio incierto y poco
explorado, la corona decidió arrendar al Brasil a un consorcio de comerciantes.
Este contrato perduró sólo hasta 1505, pues a partir de ese momento la corona
decidió controlar correctamente el comercio con el Brasil, al igual que lo hizo
con la India. Esto se debió a que la corona portuguesa tuvo que enfrentar la
piratería francesa, lo que elevó los costos de su comercio. Como respuesta, la
corona implantó flotas guardacostas para patrullar el mar con el fin de apresar
o destruir los barcos extranjeros que no tuvieran licencia. Sin embargo, estas
medidas no fueron efectivas y, por el contrario, los franceses y los holandeses
incrementaron su piratería contra los barcos portugueses y españoles.
El
tratado de Tordesillas.
El arribo de Colón al Caribe y
la defensa portuguesa de sus posesiones en las islas del Atlántico y en las
factorías africanas estaba conduciendo a estas dos potencias marítimas a un
enfrentamiento. Para evitarlo, los soberanos y el papa acordaron dividirse el
mundo en un documento conocido como el Tratado de Tordesillas, emitido en 1494.
Con él, se estableció que a partir de una línea norte-sur, trazada a 370 leguas
al oeste de las islas de Cabo Verde, las tierras ubicadas al oriente
corresponderían a los portugueses, y el occidente, a los españoles. Esta
adjudicación era para que esos países europeos exploraran y conquistaran zonas
determinadas. Esta decisión causo indignación en países como Inglaterra,
Francia y Holanda. Lo más sorprendente del Tratado de Tordesillas era que los
poderes europeos intentaban repartirse el mundo, sin todavía conocerlo
plenamente y mucho menos, sin dominarlo o colonizarlo.
Las
concesiones donatarias.
Ante los elevados costos
causados por la administración y por la defensa contra los franceses, hacia el
año de 1530, la Corona decidió nuevamente arrendar las tierras del Brasil, pero
esta vez se trataba de hacer un contrato con señores de la tierra o Capitanes para que impulsaran el
proceso de colonización. Con el arrendamiento de tierras a particulares, la
Corona cedía su poder, pero reducía los altos costos, que anteriormente tenía
que asumir para su administración. Así, se establecieron doce capitanías y
apareció la primera administración colonial en Brasil, que fue de carácter
privado o particular.
A partir de entonces, se
empezó a hablar de concesión donataria, capitán donatario, capitanía donataria.
Este sistema de colonización permitió la concesión hereditaria de una extensa
parte de la jurisdicción real, a un individuo o capitán. Con esto, los habitantes
de estos territorios fueron jurídicamente regulados por un delegado de la
corona.
Sin embargo, el sistema
presentó varios problemas, como la falta de liderazgo, la poca relación de los
capitanes y la resistencia de algunos grupos de indígenas costeros, como los tupí. Además, las capitanías tenían el
gran reto de obtener mano de obra indígena para el desarrollo de la economía
azucarera, que para entonces ya estaba demostrando ser exitosa en suelo
brasileño. Para tal fin se optó por perseguir y capturar indígenas, mediante el
sistema de bandeiras o grupos de cazadores que recorrían el territorio en busca
de indígenas, quienes sometían a la esclavitud.
Evangelización
y el sistema de la aldeia.
En 1549, la corona portuguesa
volvió a administrar de manera directa su colonia, con el objetivo de
fortalecer las capitanías débiles, retomar el sistema de factorías, como el
dominio comercial, y encontrar otra forma de dominio sobre el indígena.
La corona decidió encomendarle
el difícil trabajo de dominar a los indígenas a los jesuitas, quienes se
encargaron de su conversión, pacificación y aculturación. Con estos propósitos,
surgió el sistema de aldeia
(1557-1563), el cual consistió en movilizar a los indígenas de sus pueblos
natales y reubicarlos en aldeas, donde los jesuitas se encargaban de su
supervisión. Sin embargo el sistema de aldeia duró poco, dados los conflictos
surgidos entre los jesuitas y el obispo de la diócesis del Brasil,
reactivándose la evasión y hostilidad de los indígenas. En adelante, se optó
por hacer repartimiento de la mano
de obra indígena para la producción económica.
Con estas primeras etapas de
colonización portuguesa en Brasil, se afectó profundamente la sociedad indígena
en su conjunto. La cultura tradicional indígena se fue desintegrando. Se puede
asegurar que las culturas y sociedades indígenas fueron destrozadas por la
colonización portuguesa, debido a sus prácticas políticas y socioeconómicas
como la esclavitud, a sus mecanismos de imposición religiosa y al flagelo
social y demográfico que significaron las epidemias europeas.
El siglo XVI conquista y resistencia
del Nuevo Mundo.
Conquista
y asentamientos de España.
El encuentro entre españoles e
indígenas en territorio americano representó un choque de culturas distintas. Inicialmente,
se pueden plantear dos periodos de conquista americana por parte de los
castellanos: El periodo de las islas o del Caribe y el periodo de la conquista
de américa continental.
En el primer periodo
(1492-1519), se promovió la conquista a gran escala. Se trató entonces, de una
conquista de carácter militar, una ocupación con propósitos de saqueo,
comercialización y obtención de riqueza inmediata. Este período se caracterizó
por una colonización de poca duración, por la permanente búsqueda de aventuras
hacia nuevos territorios, por la explotación del oro como objeto de prestigio y
riqueza, el auge de la esclavitud del indio y su excesiva explotación que,
entre otras razones, condujeron a su exterminio masivo.
El segundo periodo, que
corresponde a la conquista de América continental (1519-1540), se basó en las características y
diversos niveles de organización de las culturas americanas y de la capacidad
organizativa de los colonos españoles.
Los esfuerzos más
representativos de la conquista española en este periodo fueron los de Hernán
Cortés en México (1519-1521), Pedro de Alvarado en Guatemala (1523), Alonso de
Ojeda, Vasco Núñez de Balboa y Rodrigo de Bastidas en el litoral caribe
colombiano (1500-1515), Gonzalo Jiménez de Quesada en los Andes centrales
colombianos (1537-1539), Sebastián de Belalcazar en el suroccidente colombiano
(1536), Francisco Pizarro en Perú (1535) y Valdivia en Chile (1550-1552).
En general, el proceso de
conquista, durante esta fase, mantuvo diferentes manifestaciones en sus formas
de conquista y poblamiento. Más que la superioridad técnica de sus armas, para
los españoles representó mayores beneficios y facilidad de conquista, el
encontrarse con culturas altamente organizadas, con un poder político central
fuerte, sedentarias, jerarquizadas, con potencialidades de riquezas minerales,
con una mano de obra disciplinada y acostumbrada a producir excedentes para
pagar tributos.
Así, las culturas Incas y
azteca, ubicadas en los Andes centrales y Mesoamérica, respectivamente, fueron
ocupadas con mayor facilidad, en comparación con aquellas culturas
semisedentarias o nómadas, con menores niveles de organización; sin embargo,
esto no quiere decir que no se haya manifestado la presencia de resistencia
indígena en México y, sobre todo, en Perú.
Reacción
y resistencia indígena.
El término
“indígena” se refiere a todos aquellos pobladores nativos del continente
americano, que al momento de la llegada de los europeos eran millones. Al
respecto no hay acuerdo, unos investigadores hablan de unos 15 millones, otros
de 40, incluso hay quienes dicen que había más. El hecho es que cada comunidad
reaccionó de manera diferente al entrar en contacto con los europeos. Por
ejemplo, en el caso de las comunidades que habitaron lo que hoy llamamos Colombia,
los indígenas de las riberas del Magdalena fueron guerreros mientras los del
altiplano cundiboyacense fueron menos belicosos.
El sometimiento de
la población indígena se hizo por la fuerza, diezmando gran parte de esta
población. De este modo, a finales del siglo XVII todos los grupos estaban
sometidos y controlados. Por eso, se afirma que el dominio español llegó a ser
una catástrofe demográfica.
¿Por qué hablar de
una “catástrofe demográfica indígena” en América? Los datos que aparecen en el
cuadro de esta página, tomados de numerosas investigaciones hechas por
historiadores y consignadas en la obra de Richard Konetzke, América Latina,
muestran la magnitud que alcanzó, en los primeros años de colonización europea,
el descenso de la población indígena en América.
Como se puede
observar en el caso concreto de la Nueva España –México–, entre 1519 y 1595,
lapso de 76 años, desaparecieron un total de 23´625.000 indígenas, esto
equivale al 96.5% de la población que existía antes de la conquista.
Disminución
de la población indígena |
|||
América
en general |
El caso
de Nueva España (México) |
||
Año |
Población indígena |
Año |
Población indígena |
1492 |
9 827 150 |
1519 |
25.000.000 |
1570 |
9 175 000 |
1532 |
17 300 000 |
1650 |
8 211 301 |
1548 |
7 400 000 |
1825 |
1 900 000 |
1568 |
2 650 000 |
|
|
1580 |
1.900.000 |
|
|
1595 |
1 375 000 |
¿Cuáles fueron las
causas de este impresionante descenso en la población indígena, no sólo en el
caso de la Nueva España sino en todo el continente americano? Algunos de los
factores que contribuyeron al descenso de la población indígena en América
fueron la desigualdad en el tipo de armamento que traían los europeos frente al
que poseían los indígenas durante la conquista, y el maltrato físico y las
agotadoras jornadas de trabajo a que eran sometidos los indígenas por los
europeos en las minas, el campo y las construcciones.
Sin embargo,
investigaciones históricas más profundas revelan que el nivel tan exorbitante que
alcanzó el descenso de la población indígena americana en los primeros años de
dominación colonial europea se debe también, en gran medida, a problemas de
salud.
El hecho de haber
vivido durante mucho tiempo separados geográficamente de los habitantes de
Europa, África y Asia no permitió el desarrollo natural de defensas en el
organismo de los indígenas, lo cual los hizo presa fácil de las enfermedades
infecciosas de las cuales eran portadores los colonizadores europeos.
Así, aun cuando los
europeos no estuvieran enfermos, eran portadores de los virus, los cuales
encontraron un terreno propicio para su desarrollo en los organismos de los
indígenas, que desconocían la enfermedad y no tenían defensas contra esos
males.
La gripe, neumonía,
viruela, sarampión, tifo y otras enfermedades, algunas de ellas hasta entonces
desconocidas en América, y otras no desarrolladas epidémicamente en un grado
tan alto, hicieron que la mortandad alcanzara niveles alarmantes,
principalmente en la población infantil, las mujeres, los ancianos y, en
general, en toda la población indígena.
Esta catástrofe
demográfica de la población americana sólo pudo ser controlada cuando los
organismos de los indígenas desarrollaron defensas o anticuerpos contra las
enfermedades; algunas de estas, como la viruela, sólo se controlaron hasta el
siglo XIX con la introducción de vacunas. Mientras tanto habían perecido más de
las tres cuartas partes de la población indígena que vivía en América antes de
la llegada de los europeos.
En el caso español,
tras la ocupación europea, los indígenas poblaron especialmente las zonas
rurales, situación que fue aprovechada por los españoles para obligarlos a
trabajar en las tareas del campo. Otras tareas en que fue utilizada la mano de
obra indígena fueron en las curtiembres, los molinos, los talleres de
orfebrería y como servidumbre en las casas de las familias españolas. Solo las
comunidades que vivían en áreas apartadas o de difícil acceso como las selvas y
los llanos lograron sobrevivir y evitar el contacto con los europeos.
Los grupos más representativos
de resistencia indígena se ubicaron principalmente en las extensas zonas
fronterizas que rodeaban a las sociedades Inca y azteca. Estos grupos
insurgentes, por lo general, eran nómadas o semisedentários, no producían
excedentes productivos para grupos dominantes y su movilidad espacial constante
los alejaba de controles políticos. Estos mismos factores los utilizaron para
rechazar y atacar a las huestes hispánicas.
Los
guaraníes.
Los guaraníes del Paraguay se
establecieron en una frontera cerca al corazón de los incas andinos y
resistieron a la colonización española durante tres siglos. Esta cultura tenía
una gran tradición guerrera y había mantenido constantes enfrentamientos con
diversas culturas locales, como los incas y los chanes (de origen arawak). Sin
embargo, durante la década de 1560, los guaraníes a pesar de haber sido fuertes
enemigos de los incas, establecieron alianzas con éstos para enfrentar a los
españoles. Su capacidad de lucha los llevó a ser conocidos y temidos con el
nombre de chiriguanos.
Los
araucanos.
Los araucanos se ubicaron en
Chile. Los españoles debieron enfrentarlos para intentar capturarlos y
esclavizarlos, con destino al desarrollo de la agricultura y la ganadería, que se
habían convertido en los principales sectores económicos, pues había descendido
la producción de oro a finales del siglo XVI. Para su lucha, los araucanos
emplearon y adecuaron técnicas y armas propias de los españoles. Un elemento
importante fue la presencia del caballo en los frentes de guerra, hasta el
punto de que la caballería nativa rivalizaba con la española.
Durante el proceso de
resistencia, la sociedad araucana se reestructuró: complementando el cultivo
del maíz con productos alimenticios como el trigo y la cebada; se fortalecieron
políticamente, pues fueron abandonando su vida dispersa; lograron formar
comunidades muy solidarias durante la guerra con los españoles; sus creencias
se modificaron y transformaron al usar cada vez más el chamanismo y el culto al
caballo. Sin embargo, esta sociedad se mantuvo fiel a su cultura tradicional y
ancestral.
Los
chichimecas.
Estos indígenas eran nómadas
que vivían de la caza y la recolección. Presentaron fuerte resistencia al norte
de México. Pero la resistencia chichimeca fue vencida con estrategias de
evangelización. Se trataba de organizar misiones de evangelización, donde se
agrupaba a indígenas en ciertos territorios para convertirlos al cristianismo.
De esta manera, los españoles lograron expandirse hacia el norte de la frontera
azteca, en los territorios que, después de varias guerras, formaron Nuevo
México.
Rebelión
Mixteca.
La rebelión mixteca se
presentó en México o la Nueva España, originada entre numerosos pueblos aún no
pacificados de Nueva Galicia (ubicado en
el norte y el oeste de México) y que permanentemente amenazaba las zonas más
colonizadas de la conquista en la Nueva España.
La
resistencia indígena de los Andes.
El alto grado de evolución
cultural y de centralización política de los incas no significó la
ausencia de resistencia ante la
presencia española. La resistencia Inca comenzó con Manco Inca, hijo del
emperador Huyana Capac. Manco había inicialmente había colaborado con los
españoles, pues interpretó su llegada con el arribo de enviados divinos del
dios solar Tecsi Viracocha. Sin embargo, pronto se dio cuenta de su error y
procedió a refugiarse en las montañas inaccesibles de Vilcabamba y en los
valles cálidos del Antisuyu, un lugar estratégico para organizar la
resistencia.
Manco inca estableció en este
amplio territorio un estado inca promoviendo la tradición y evitando cualquier
forma de contacto con los españoles. A su muerte, le sucedió su hijo Sairy
Túpac, quien después de segur la resistencia por 10 años, se entregó a cambio de
un territorio que anteriormente había pertenecido a Huayna, un rey inca. Le
sucedió como jefe del estado inca Titu Cusi, otro hijo de Manco, quien organizó
un nuevo levantamiento a la vez que surgía otro movimiento de resistencia
conocido como Taqui Ongo originado en los andes centrales. Estos movimientos se
fortalecieron y lograron amedrentar a poblaciones ya conquistadas por los
españoles. Sin embargo, Taqui Ongo, denunciado por la iglesia, fue exterminado,
y en 1572, fue derrotado el estado inca, con la decapitación de su nuevo jefe
Túpac Amaru, en la plaza pública del Cuzco, y con la presencia de una multitud
de indígenas atemorizados por la implacable justicia española.
Significado,
herencia y repercusiones.
El choque o encuentro de dos
mundos, el español y el indígena, trajo para ambos una nueva realidad de cambio
y transformación en los aspectos económicos, social, política o ideológica.
De acuerdo con la herencia
precolombina y la fuerza de los españoles, el proceso de conquista adquirió
formas muy diferentes, en donde se mezclaron los valores culturales españoles y
los propios de los indígenas. La violencia de la conquista, las nuevas
enfermedades y el sometimiento de la población indígenas a formas extremas de
explotación, produjo una verdadera hecatombe en la demografía indígena durante
los primeros cien años de dominación hispánica. En el centro de México, la
población indígena se redujo aproximadamente a 20 millones. En Perú, la
reducción se dio de unos 13 millones a 3. Y en la Nueva Granada, de dos o tres
millones a trecientos mil. Ya mencionábamos que en el Caribe la población de
unos dos millones fue prácticamente aniquilada, en cuestión de 20 o 30 años.
La conquista de América se
debatió entre la imponencia de la cultura española y la cultura nativa que
siempre luchó y fue persistente para poder lograr preservar sus valores y
costumbres.
Colonias españolas en América.
La colonización española de América fue el
proceso por el que se implantó en el Nuevo Mundo
una administración que pretendía ser imitación o
duplicado de la administración peninsular contemporánea. Este periodo se
extendió desde el 12 de octubre de 1492, día del descubrimiento de América, hasta el 13 de agosto
de 1898,
cuando la bandera española fue arriada en San Juan de Puerto Rico.
La colonización de América fue efectuada
sustancialmente por la Corona de Castilla (ligada a los reinos indianos dinásticamente) y es la continuación de una
primera expansión y experiencia colonizadora del Reino de Castilla en las Islas
Canarias, en las cuales ensayó por primera vez a cierta escala la
experiencia de conquistar, repoblar y administrar un territorio nuevo, habitado
por pueblos desconocidos, asimilándolos y cristianizándolos en el proceso. Así,
las tres últimas grandes islas de Canarias fueron completamente sometidas en
los años 1478-1483 (Gran Canaria), 1492-1493 (La Palma)
y 1494-1496 (Tenerife)
aunque el impulso colonizador arranca mucho antes, en las otras islas del
archipiélago. Esta experiencia y la existencia de fórmulas desarrolladas para
solucionar los problemas de fundación de nuevas ciudades, pactos y
enfrentamientos con los naturales del país, designación y atribuciones de los
Adelantados militares, engranaje de los aparatos administrativos: religioso,
civil y militar, fueron luego ampliamente usadas en América, tienen sus
antecedentes lejanos en la experiencia de la Reconquista y repoblación de la
Península Ibérica y explican en parte el extraordinario éxito de la colonización.
(Vídeo: Colonización en América)
A partir del siglo XV,
los territorios y naciones indígenas
fueron incorporados por la monarquía española a través de la Conquista de América, formando parte de un
proceso histórico más amplio denominado mercantilismo,
dando lugar al Imperio español en América. A lo largo del siglo XIX,
con la caída del absolutismo y la transformación de España
en un Estado liberal, tiene lugar la independencia hispanoamericana.
Gracias a la célebre bula del papa Paulo III
Sublimis Deus
de 1537
que declara a los indígenas hombres con todos los efectos y capacidades de
cristianos, hubo un gran contraste entre la colonización española, la
anglosajona y francesa en América. En el Imperio Español la unidad social se concebía a
través de la unidad de la Fe de la Iglesia Católica.
Una de las importantes consecuencias de esta
colonización fue el mestizaje en América. Los Reyes
establecieron una política exterior común marcada por los enlaces matrimoniales
con varias familias reales europeas que resultaron en la hegemonía de los
Habsburgo en Europa durante los siglos XVI y XVII. Por otra parte el
descubrimiento de América a partir de 1492 modificó profundamente la historia.
Extensión
del Imperio español en América
Virreinato de Nueva España: fue el actual país de México, los estados de California,
Nuevo México, Arizona,
Texas,
Nevada, Florida,
Utah
y parte de Colorado, Wyoming,
Kansas y Oklahoma
en Estados Unidos que hasta 1848
pertenecieron a México
y fueron tomados a este país en la guerra conocida como la intervención estadounidense en
México (Florida fue cedida por España a los Estados Unidos
mediante el tratado de Adams-Onís durante
la Guerra de independencia de México).
España mantuvo bajo su control estos territorios desde 1519
hasta 1821. Sin embargo, es necesario recordar que la
independencia de Nueva España fue iniciada en 1810 y
declarada formal y legalmente por el Congreso de Chilpancingo en 1813
bajo el nombre de América
Septentrional. El período entre ese año y la fecha de
consumación de la independencia de México (1821)
eran concebidos por el Congreso como una lucha contra la metrópoli y por el
reconocimiento internacional de la nueva nación. Es preciso aclarar que
territorios significativos que formaron parte del Imperio español, y ubicados
en Norteamérica, fueron habitados por pueblos originarios que no
formaron parte del sistema colonial europeo, hasta ser incorporados el siglo
XIX por los nacientes estados americanos tras sufrir procesos de limpieza étnica.
Capitanía General de Guatemala: comprendía los territorios de
Guatemala, El
Salvador, Nicaragua,
Honduras, Costa Rica
y el estado mexicano de Chiapas.
Declaró su independencia en 1821
y, después de ser parte del Primer Imperio Mexicano
(salvo Chiapas), proclamó su independencia
absoluta el 1 de julio de 1823.
Luisiana española: cedida por Francia, España la mantuvo poco tiempo en su
poder, desde 1762 hasta 1801.
Incorporaba territorios de los actuales estados de Luisiana,
Arkansas, Oklahoma,
Kansas, Nebraska,
Dakota del Sur, Dakota del Norte, Wyoming, Montana,
Idaho,
Minnesota, Misuri
y Iowa. La mayor parte de
estos territorios nunca fueron efectivamente controlados por España y
permanecieron en poder de los pueblos originarios hasta el siglo XIX.
Capitanía General de Venezuela: la actual Venezuela, Guyana,
Trinidad y parte de Colombia.
Virreinato de Nueva Granada: en los actuales países de Panamá, Colombia
y Ecuador.
Virreinato del Perú: el actual Perú, parte de Bolivia,
Ecuador, Colombia,
Chile
y Brasil.
Virreinato del Río de la Plata: los actuales países de Argentina (la Patagonia
oriental es considerada por algunas fuentes como parte del virreinato y por
otras como perteneciente a la Capitanía General de Chile), Paraguay, Uruguay
y parte de Bolivia. España nunca controló la totalidad de
la pampa, el Chaco, ni la Patagonia, que permanecieron bajo el dominio
de los pueblos originarios hasta el siglo XIX.
Capitanía General de Chile: también llamada Reino de Chile, y en un inicio Nueva Extremadura, núcleo del
actual Chile (para algunas fuentes también la Patagonia oriental). España nunca controló
mayormente la mitad sur de Chile ni la Patagonia,
que permaneció bajo el dominio de los Mapuche
y otros pueblos originarios hasta comienzos del siglo XIX.
Territorios
Insulares: los actuales países de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Bahamas (hasta 1670), Antigua y Barbuda(desde 1493
hasta 1632), Trinidad
y Tobago, Granada
(desde 1498 hasta 1674), Jamaica (hasta 1655),
San Cristóbal y las Nieves (Saint Kitts y Nevis), Dominica (desde1493
hasta 1783), Barbados
(desde 1518 hasta 1624), Santa Lucía (desde 1504
hasta 1654).
Causas
Económicas: el
surgimiento del mercantilismo,
así como la necesidad de encontrar una ruta alternativa para el comercio de las
especias y de la seda,
procedente de las "islas de las especias", las Molucas, que había sido bloqueada por los turcos con la toma de Constantinopla en 1453,
controlando totalmente la ruta
de la seda, tanto interior, como la ruta marítima.
Culturales: con
el Renacimiento, en la sociedad europea
algunos sugerían la esfericidad de la Tierra,
y la proliferación de comerciantes provocó la proliferación de leyendas y
crónicas exageradas (viajes de Marco Polo,
leyenda del Preste Juan), que causaron un gran
interés por lo desconocido en la Europa de la época, junto con el espíritu
aventurero hacia el Lejano
Oriente.
Tecnológicas: la
aparición de nuevas naves, como las carabelas
o los galeones que permitían la penetración
trasatlántica, gracias a Alfonso V y a Juan II de Portugal ("El
Perfecto" o "El Navegante"), y por el proceso de mejora naval y
de exploración, estos barcos incluían las velas cuadradas y las triangulares,
junto con un casco reforzado, evolución de los barcos del comercio flamenco. Estos fueron los primeros
barcos que pudieron hacer "cazadas", navegar contra el viento y al
costado de este, con lo que se logró el descubrimiento de Canarias, remontar la costa africana y
conquistar América. Nuevos instrumentos de navegación, como el astrolabio o la brújula,
que permitían orientarse en el mar junto con el seguimiento de las estrellas,
así como los avances en cartografía,
fueron fundamentales para permitir la llegada europea a América.
Las capitulaciones de Santa Fe.
Cristóbal Colón
presentó su plan a Juan II de Portugal, pero, basado
en cálculos erróneos sobre el tamaño de la Tierra y la distancia entre Europa y la India,
no fue tenido en cuenta. A continuación se dirigió a Castilla, involucrada entonces en
la conquista de Granada, y expuso
su plan a los Reyes Católicos, ayudado por los
frailes de La Rábida. A pesar de los errores técnicos,
se hizo con el apoyo de la reina Isabel y del Cardenal Cisneros y así, tras la
toma de Granada, se comenzaron a
redactar los acuerdos, llamados Capitulaciones de Santa Fe,
por las que los reyes concedían a Colón el título de almirante, el de virrey y gobernador de las tierras por descubrir
y la décima parte de los beneficios obtenidos por la nueva ruta.
El mestizaje
A diferencia de otros
colonizadores como los ingleses, que no admitían el
mestizaje por considerar impuras otras razas que no fuesen la suya, tras siglos
de convivencia de árabes, judíos y cristianos en la península Ibérica, los
castellanos tenían menos prejuicios raciales y por ello se formaron
matrimonios mixtos a partir de 1514 bajo la cobertura legal de la Real Cédula
de Fernando el Católico:
Consolidación
de la colonización.
Juan Ponce de León (Santervás de Campos, Valladolid, España) fue uno de los primeros europeos en
llegar al actual EEUU ya
que fue el descubridor de Florida,
a la que dio su actual nombre.
Con el pretexto de las Guerras de Religión francesas,
la Corona española emitió la orden del
desembarco de Pedro Menéndez de Avilés con
una fuerza hispana aliada a los imucuas
que condujo al fin, el 2 de septiembre de 1565, del establecimiento de piratas
franceses en Fort Caroline —allí continúan sus
tumbas— renombrando a la fortaleza como «San Mateo». Casi una semana después
Avilés fundaría el fuerte, y luego ciudad, de San Agustín de La Florida, el 8 de septiembre del citado año,
cuarenta y dos años antes de que los ingleses fundaran el establecimiento de Jamestown (14 de mayo
de 1607),
en territorio de la futura colonia de Virginia, y cincuenta y cinco años antes
de que desembarcaran los Padres
peregrinos (26
de noviembre de 1620) en
la denominada Nueva
Inglaterra para fundar, el 21
de diciembre, la ciudad de «Nueva Plymouth», capital de la futura
colonia homónima.
En 1720, la
expedición de Villasur desde Santa Fe conoció e intentó
parlamentar con los pawnis, aliados con los
franceses en lo que es ahora Nebraska.
Las negociaciones fueron poco exitosas, y se libró una batalla; los españoles
fueron derrotados seriamente, con sólo 13 que pudieron regresar a Nuevo México. Aunque esto fue un pequeño
enfrentamiento, supuso la penetración más profunda de los españoles en las Grandes Llanuras, estableciendo allí
el límite para la expansión e influencia española.
En un esfuerzo por excluir a Gran Bretaña y Rusia del Pacífico Este, la Corona Española
envió a Juan Francisco de la Bodega y
Quadra al norte desde México
en 1775
para encontrar y controlar el fabulado Paso
del Noroeste. En 1781,
una expedición española durante la Guerra de la
Independencia de los Estados Unidos dejó San Luis, Misuri (entonces bajo
control español) y llegó hasta St. Joseph en Niles, Míchigan
donde capturaron el fuerte. Las reclamaciones territoriales españolas basadas
en esta penetración al norte no fueron apoyadas en las negociaciones del
tratado.
La Convención de Nutka (1791)
resolvió la disputa entre España y Gran Bretaña sobre los establecimientos
británicos en Oregón
y la Columbia Británica. En 1791 el Rey de España dio a Alejandro Malaspina el mando de
una expedición científica alrededor del mundo, con órdenes de localizar el Paso
Noroeste y buscar oro, piedras preciosas
y cualquier establecimiento estadounidense, británico o ruso a lo largo de la
costa noroeste.
En 1819 y en virtud del Tratado de Adams-Onís, España se retiró de la región, dejando numerosos
topónimos españoles en la zona.
Constantemente, se habla de
que América Latina necesita una mayor integración entre sus pueblos, culturas y
gobiernos. Esto parece una tarea difícil, aunque necesaria y deseable. Y es que
América Latina refleja serios problemas de enfrentamientos entre países por
cuestiones fronterizas, de altos niveles de endeudamiento y de un agravamiento
de la pobreza. Estos inconvenientes tienen sus raíces en la forma como Europa
explotó a América durante más de 300 años.
Organización
político administrativa.
La estructura política,
jurídica y administrativa del imperio se organizó siguiendo tres niveles: las
dependencias con sede en la metrópoli, las instituciones que administraban las
colonias y los organismos políticos de administración local y regional.
Las
instituciones con sede en la metrópoli.
En 1524, se creó el Supremo y Real Consejo de Indias,
máxima instancia o tribunal jurídico administrativo, y principal órgano asesor
del monarca. El Consejo de Indias llegó a tener una amplia gama de funciones,
entre otras: crear las audiencias (órgano administrativo de las colonias),
fiscalizar las finanzas, proponer al rey el nombramiento de funcionarios,
asesorar al rey en la creación de leyes; como tribunal de justicia, debió
atender las apelaciones contra fallos de las autoridades establecidas en
América.
Los asuntos mercantiles fueron
encargados a la Casa de Contratación de
Sevilla, organismo responsable de regular y controlar el comercio con las
colonias. Además, regulaba el tránsito de europeos y españoles hacia las
colonias. Con el tiempo la Casa de Contratación fue perdiendo importancia
porque dependía del Consejo de Indias y porque empezó a atender los intereses
particulares de los comerciantes de la sede, Sevilla.
La monarquía española regulaba
la administración y el control de las colonias con la expedición de normas y
leyes de carácter jurídico. Las principales disposiciones jurídicas fueron las
Cédulas Reales, que juzgaban u ordenaban algún aspecto particular. Además,
existieron disposiciones que agrupaban varias leyes o decretos, como las
provisiones y las ordenanzas. Por ejemplo, las Leyes Nuevas de 1542 era un
conjunto de normas encaminadas a proteger a las poblaciones indígenas; las
Ordenanzas de la Población, promulgadas por Felipe II en 1573, intentaron
organizar el poblamiento y la conquista, así como la conformación de los
centros urbanos hispánicos.
El problema que se evidenció
desde el comienzo era que las regulaciones jurídicas no siempre reflejaban la
compleja realidad de las colonias. Además, los españoles y los criollos en las
colonias siempre intentaron burlar estas disposiciones, pues consideraban que
tales disposiciones iban contra su poder y sus intereses. Debido a estos
factores, existió una gran distancia entre el derecho y el hecho en la
aplicación de justicia.
Instituciones
políticas en las colonias.
Las instituciones y cargos
para administrar las colonias tenían el propósito de fortalecer la presencia y
ejercer control por parte de la corona. De esta manera, el virreinato
representó la máxima institución administrativa y jurídica en las colonias. El
virrey, cabeza del virreinato, se concentraban cinco funciones que podían
delegar en algún funcionario: gobernador (función política), capitán general
(función militar), presidente de la Real Audiencia (función legislativa y
judicial), superintendente de la Real Hacienda (función económica y fiscal)
vice patrono de la iglesia (función que regula las relaciones entre la
administración colonial y la iglesia).
La
real audiencia era en las colonias el máximo tribunal
encargado de legislar, administrar y aplicar justicia; además, se hacía cargo
de la administración en la ausencia del virrey. Los miembros de la Real
Audiencia eran conocidos como oidores
y actuaban en su calidad de jueces.
Así mismo, la Corona implantó
las visitas y los juicios de residencia, como de vigilar, controlar, juzgar y
penalizar si era el caso, el desempeño administrativo de los funcionarios
reales de indias. De esta manera, se repararon abusos de autoridad e
incumplimiento de normas legales.
Respecto a la autoridad
eclesiástica, los altos jerarcas de la iglesia recibieron del rey delegaciones
administrativas que les posibilitaba ser virreyes, visitadores y jueces de
residencia. Las relaciones entre la monarquía y la iglesia estaban gobernadas
por el Regio Patronato indiano,
donde el monarca supeditó a la iglesia a su voluntad política, pero respetando
y favoreciendo su labor apostólica.
La
administración provincial y local.
La administración colonial
también se manifestó en el plano provincial y local. Aunque el virrey era
nombrado como gobernador general, se designaron gobernadores provinciales con
funciones principalmente militares y de defensa. Los alcaldes mayores eran
funcionarios de carácter municipal en las ciudades principales y provincias
subordinadas que, además, contaban con funcionarios auxiliares y tenientes de
justicia o asesores letrados. La ciudad colonial estaba gobernada por el
cabildo, el cual se componía de regidores.
Los
indígenas y la administración española.
La población indígena fue una
gran preocupación para la política de la Corona. Ante la reducción demográfica
indígena, las ordenanzas coloniales procuraron evitar el agravamiento de la
condición social de los indígenas e intentaron controlar instituciones como la
encomienda, la esclavitud o el trabajo forzoso. De esta manera, se tendió a
asegurar la propiedad indígena y rehacer el gobierno de los indígenas en sus
comunidades, resguardos y pueblos. El vínculo entre los gobiernos indígenas y
la administración colonial estaba representado por el corregidor y el protector
de naturales, encargados de hacer cumplir la administración respecto de las
comunidades indígenas. En su interior las comunidades se gobernaban por
cabildos presididos por los alcaldes e integrados por regidores. Estas
autoridades indígenas gobernaban de acuerdo con sus sistemas ancestrales,
aunque los españoles buscaban que ese
gobierno propio no fuera contrario a la legislación hispánica.
Sistema
laboral y tributario.
El tributo representó la forma
más usual por medio de la cual la sociedad española se apropiaba de gran parte
de la riqueza y de la producción que se daba en las comunidades indígenas y en
la población de mestizos. El tributo se manifestó de muchas maneras: la
esclavitud indígena, la obligación de trabajar, la entrega de productos e
inclusive, el pago de tributos en dinero bajo la forma de impuestos, llamados
requintos y demoras.
La esclavitud indígena fue el
primer sistema laboral que se dio en la mayor parte de las colonias, pero fue
desapareciendo ante la masiva muerte de indígenas, causada por las enfermedades,
por los maltratos y el sufrimiento que experimentaban al ser llevados a
trabajar a otras tierras y climas que no eran los suyos. Por esto se crearon,
desde mediados del siglo XVI mecanismos como la encomienda y la mita,
que organizaban la forma de distribuir los indígenas entre los españoles y la
manera de entregar los tributos a la sociedad dominante.
La
encomienda.
A un español, llamado
encomendero, se le asignaba un pueblo o un grupo de indígenas para que estos le
tributaran en especies, trabajo y dinero. Aunque el encomendero se beneficiaba
del trabajo de los indígenas, él no era el dueño de la encomienda, pues la
tierra pertenecía a rey. Por lo tanto el encomendero no podía vivir en la
encomienda sino cerca de ella. Aunque, al principio, el encomendero era el
único beneficiario de la producción de las encomiendas, luego ese beneficio se
extendió a particulares dueños de haciendas y minas, a la iglesia, a los
habitantes urbanos y a los cabildos de las ciudades.
Desde finales del siglo XVI y
principios del XVIII, la encomienda entró en crisis, debido fundamentalmente a
la enorme mortandad indígena.
La
mita.
Si bien la encomienda no
desapareció, se intensificó el sistema de distribuir y rotar el trabajo
indígena entre distintos sectores de la economía y la sociedad españolas. Este
sistema fue conocido como la mita en el virreinato del Perú y como Coatequitl
en el virreinato de Nueva España (México y Centroamérica). En realidad, estos
dos sistemas eran propios de los indígenas. Los españoles lo adoptaron para su
beneficio y para desarrollar la minería, la agricultura, el reconocimiento de
particulares y el crecimiento de las ciudades.
Los
tributos.
La tributación en productos o
en trabajo no era desconocida por los indígenas pues correspondía a una de sus
formas importantes de organización social y económica. La tributación en las
sociedades indígenas antes de las llegadas de los españoles, beneficiaba a todo
el conjunto de la sociedad. Las mujeres y los hombres le tributaban a sus
jefes, caciques y señores, pero estos retribuían y distribuían los tributos
acumulados cuando se presentaba épocas
de escasez, hambrunas, pestes, enfermedades, y para ayudar a la celebración de
las fiestas y ceremonias. Toda esta reciprocidad fue eliminada por los
españoles, quienes se quedaban con los tributos para su enriquecimiento.
MOVIMIENTOS DE LUCHA Y RESISTENCIA DE LOS
DIFERENTES GRUPOS ÉTNICOS.
Los
movimientos indígenas en América Latina.
Los movimientos
sociales en América Latina son amplios y diversos. En la actualidad asistimos a
un florecimiento de múltiples movimientos sociales con diversas
características, desde los movimientos que demandan autonomía en Canadá, Gran
Bretaña o Francia hasta los esfuerzos de muchos movimientos sociales que
reclaman una sociedad multicultural. Estos movimientos sociales emergen bajo
una variedad de contextos y se suceden en regímenes democráticos o autoritarios
y en estados federales o centralizados.
Los movimientos
sociales conformados por los sectores que se encuentran más oprimidos,
excluidos y marginados de las sociedades, fundamentalmente considera relevante
a los movimientos indígenas que emergen y se desarrollan en los países
latinoamericanos en tanto constituyen alternativas innovadoras a las
problemáticas y los debates actuales.
De los movimientos sociales tradicionales a la sociedad civil
globalizada.
Se han propuesto innumerables definiciones sobre la noción de "movimiento social" pero en
líneas generales se puede entender como colectivos o grupos sociales cuyos
actos se dirigen a presentar ante las autoridades, grupos o la sociedad en
general una demanda precisa. Los
movimientos sociales constituyen una forma de acción colectiva que integra
distintos factores: solidaridad, cohesión, conflictos y transgresiones a los
límites determinados por el sistema de relaciones sociales. La dirección del
cambio social puede ser positiva (apoyar un cambio) o negativa (resistirse al
cambio) y la difusión e innovación de ideas plantean alternativas que generan
discusión y controversia en el seno de la sociedad (Laiz Castro 2002). Los
movimientos sociales entendidos como colectividades actúan con continuidad para
promover o resistir un cambio en la sociedad general o bien dentro de su propio
grupo conservando y elevando las características asociadas a una mayor
integración y cohesión que se derivan del hecho de compartir sentimientos de
pertenencia y de solidaridad interna (Laraña 1998).
Los movimientos sociales se pueden caracterizar básicamente por:
En líneas generales las propuestas alternativas que plantean los
movimientos sociales suelen cuestionar ciertos aspectos ya instaurados en la
sociedad con lo cual se generan profundas reflexiones, debates y controversias.
De este modo, los movimientos sociales se convierten en instrumentos dinámicos
que aportan reflexiones y alternativas a la sociedad en general. Algunos
aspectos a considerar en los análisis sociales, especialmente de los movimientos
étnicos, es que en ciertos casos las fronteras territoriales muchas veces no
coinciden con las fronteras étnicas como es el caso de las sociedades mapuches
que se encuentran presentes tanto en Chile como en Argentina, o bien la
importancia que las sociedades nacionales o los movimientos sociales dan a
ciertos marcadores sobre otros, o bien los procesos de reapropiación simbólica
de determinados componentes (lingüísticos, culturales o sociales) que resulta
frecuente en los países latinoamericanos y que responden a una estrategia en la
disputa por el control simbólico y efectivo, tanto en el nivel regional y
nacional, de elementos sociales, políticos, culturales y geográficos (Segato
2006).
Los denominados "nuevos movimientos sociales" de
los años 60 y 70 en Europa y Estados Unidos se caracterizaron por
movilizaciones que comportaron una mezcla de componentes políticos con
elementos culturales y la presencia efectiva de nuevos actores sociales:
jóvenes, mujeres, estudiantes, minorías étnicas, etc. Estos "nuevos
movimientos sociales" se diferenciaron en sus estrategias, demandas y
estructuras sociales de los movimientos obreros tradicionales. Sus demandas se
fundaron en el reconocimiento de necesidades socioculturales, identidades
colectivas y derechos cívicos que poco tenían que ver con las necesidades
distributivas y económicas históricas sostenidas en las reivindicaciones
corporativistas de los trabajadores. Mientras que en Europa y Estados Unidos
las investigaciones se centraron en los movimientos obreros, las ideologías
(comunismo, fascismo, liberalismo o socialismo), los movimientos políticos y
las disidencias religiosas para explicar las causas de la violencia social, en
los años 1970 y 1980 la aparición de los denominados "nuevos movimientos
sociales" preocupados en temas ecológicos, nucleares, de desigualdad de
género, guerras y la carrera armamentista causaron perplejidad en los analistas
sociales del momento. El reclamo de la identidad, e incluso la negación de una
identidad impuesta desde fuera, constituyó uno de los elementos fundamentales
de su accionar. Fue precisamente esa construcción de la identidad social la que
se consolidó como el principal agente de "otorgamiento de poderes" a
los "nuevos movimientos sociales". Se buscó en primer lugar el
reconocimiento de la identidad y posteriormente se intentó materializar ese
reconocimiento en forma de bienes públicos o derechos de ciudadanía, jurídica y
económicamente institucionalizados por el Estado (Alonso 1998). Los
"nuevos movimientos sociales" se asociaron a la búsqueda de una mayor
participación, presentaron una estructura descentralizada y abierta que
estimuló la mayor participación en contraste con las estructuras jerarquizadas
y centralizadas de los movimientos anteriores y articularon una militancia
interclasista fluida con discursos generales que no se dirigían a un grupo en
particular (Román Marugán 2002) en contraste con los clásicos movimientos
sociales donde la lucha se centró en la economía, en la lucha de clases y en el
enfrentamiento entre capital y trabajo. Los conflictos se desplazaron del
sistema económico industrial hacia el ámbito cultural e identitario. Los
movimientos estudiantiles no lograron consolidar alianzas estables con la clase
obrera, situación que se repitió con los ambientalistas, activistas nucleares y
feministas, a pesar de los esfuerzos en concretarlo. Este hecho condicionó a
los investigadores europeos quienes enfatizaron en sus análisis la negación de
las categorías de clases sociales en estos movimientos dando lugar a la
concepción de una nueva categoría: los denominados "nuevos movimientos
sociales" (Aranda Sánchez 2000).
A mediados de los ochenta y noventa emergieron algunos movimientos
de agricultores de Estados Unidos y otros movimientos sociales, algunos de
ellos transnacionales, influenciados por la corriente ambientalista, feminista
y por grupos que se oponían al libre mercado y al capitalismo. Y ya en 1993
Falk acuñó la frase "globalización desde abajo" para referirse a la
sociedad civil asociada a fuerzas sociales transnacionales motivadas por temas
ambientales, ecológicos, de derechos humanos y con una perspectiva basada en la
unión de diversas culturas que buscaban el fin de la pobreza, la opresión, la
humillación y la violencia colectiva. Estas alianzas involucraron a diversos
sectores que se organizaron y conectaron atravesando fronteras con el objeto de
revertir la situación global actual y de crear nuevas formas de transferencia
de conocimientos y de movilizaciones sociales que respondan de forma independiente
a las acciones del capital y de los estados nacionales. Estas formas sociales
pueden ser denominadas como "la base de la globalización" o la
"globalización desde abajo" (Appadurai 2000: 3). Así, la
globalización de la sociedad civil que trasciende las fronteras nacionales y
estatales fue denominada "globalización desde abajo" en tanto está
impulsada por actores sociales emergentes que se configuran y enfrentan a la
"globalización desde arriba" que es promovida básicamente por los
estados y las múltiples corporaciones mundiales.
Los procesos de globalización dieron lugar a la emergencia de un
movimiento social heterogéneo desde el punto de vista social, generacional,
ideológico y geográfico, conformado por grupos de organizaciones no
gubernamentales, sindicatos, ecologistas y anticapitalistas, que se conoció con
el nombre de "movimiento antiglobalización" en el sentido que
rechazaba de plano a los fenómenos actuales de globalización. Sin embargo, en
los últimos tiempos se ha impuesto el uso del término
"alterglobalización" para designar a este movimiento, paradójicamente
global, basado en primer lugar en que la palabra "antiglobalización"
presenta un marcado carácter negativo que se consolida en oposición a la
globalización y que no se funda en propuestas positivas; y en segundo lugar, en
que se deja en claro que el movimiento no rechaza otras formas diferentes de
globalización. En efecto, algunos oponentes a la globalización capitalista
reconocieron la necesidad de incorporar al movimiento global una visión
positiva y se comenzó a tratar temas asociados a la justicia social, la
igualdad, el trabajo, las libertades civiles, los derechos humanos y el
desarrollo sustentable, entre otros puntos. Se comenzó a defender valores y
visiones comunes y a referirse a sí mismos en términos positivos y propositivos
(Kellner 2002: 297) por lo que se pasó de la protesta a la propuesta. Y no es
una cuestión meramente terminológica puesto que hay quienes se oponen a
cualquier forma de globalización en tanto implique uniformidad y homogeneidad,
y por consiguiente están en total desacuerdo con el uso del vocablo
"alterglobalización" o "altermundistas" para designar a
este movimiento. Estas controversias son recurrentes, y aún continúa el debate
entre conformar un movimiento antisistema (anticapitalista) o bien constituir
un gran movimiento que proponga profundas reformas sociales dentro del sistema
actual.
Castells (2001) afirma que el movimiento antiglobalización es
diverso y contradictorio, como los grandes movimientos y que las proclamas
también son variadas. La sociedad civil crea y recrea nuevas interacciones que
reflejan la dinámica del poder a nivel global: la sociedad civil globalizada se
diluye en diferentes centros de poder que se articulan de forma vertical que establece
una división entre los actores transnacionalizados del norte y del sur. De este
modo las ONG del norte dictan e influencian a las del sur a través de la
asignación de programas y recursos. Algunas críticas vertidas hacia la sociedad
civil se edifican en torno a dos cuestiones centrales:
1) Que el movimiento no tiene la capacidad para ser representativo
de la "sociedad global", 2) no pueden actuar de forma democrática
porque el sistema internacional es jerárquico y no democrático. Otro problema
añadido es el hecho de que no posee la capacidad ni los recursos de los estados
nacionales o de las empresas multinacionales como para ejercer una influencia
importante (o coercitiva) en el concierto internacional.
Las dificultades que introducen los procesos de globalización fue
señalado por Friedman (1999) quien nos advierte de la paradoja en la que suelen
incurren las elites del movimiento indígena en los circuitos internacionales,
las cuales comienzan a practicar una forma de vida muy diferente de la que
procedían. Estas fuerzas generan un campo que tiende a crear nuevas elites que
se mueven dentro de esferas globales y se convierten en clientes de las
verdaderas fuentes del poder y del dinero. Las nuevas elites emergentes pueden
tener su propio espacio en las esferas globales y relacionarse con otras elites
más altas, pero finalmente terminan al servicio de las redes globales
neo-feudales. Esta problemática también es abordada por Gimeno Martín (2007) al
señalar que el contexto actual posibilitó que los líderes indígenas sean
reconocidos como representantes legítimos de sus pueblos ocupando un lugar de
mediación entre sus comunidades y el sistema más amplio, y este rol solo lo
pueden cumplir desde una posición subordinada, lo que conduce a continuar reproduciendo
el sistema de desigualdades imperante. Reconocer esta difícil situación de
permanecer entre dos mundos es aceptar que se está dentro del sistema y que se
puede luchar contra él, que se es parte del problema pero también se es parte
de la solución. También cabe acotar que los objetivos de los movimientos
indígenas se pueden malinterpretar y la percepción de los movimientos indígenas
podría asociarse a la ambición en lugar de a la ecología, o bien podrían ser
acusados de "inauténticos" cuando expresan sus discursos en términos
científicos en relación a los problemas ambientales o cuando expresan su visión
de la política en el lenguaje del grupo dominante.
Las luchas contemporáneas son interdependientes e
interrelacionadas y un factor que facilita las alianzas transnacionales
consiste en el hecho de que existe un enemigo común que es fácilmente
identificable: la globalización capitalista, los mercados financieros, los
grandes capitales transnacionales y sus instituciones (Löwy 2002) y se destaca
una propuesta alternativa tendente a superar a la globalización económica
neoliberal:
1) Mejorar las condiciones del medio ambiente, laborales, sociales
y de derechos humanos.
2) Democratizar las instituciones en todos los niveles.
3) Concentrar las decisiones y el poder en los niveles más bajos
posibles.
4) Dar prioridad al avance económico de los oprimidos y
explotados.
5) Convertir la economía global en un mundo sostenible conciliando
las necesidades humanas con las del medio ambiente.
6) Controlar y limitar los grandes flujos de capitales
especulativos que pueden hacer colapsar a las economías nacionales (Brecher,
Costello y Smith 2000).
Otras propuestas consideran aplicar una condonación de la deuda
externa a los países más empobrecidos por parte de los países ricos y de las
organizaciones internacionales, dedicar el 0,7% del PIB de los países ricos
para la ayuda al desarrollo de los países que se encuentran en una situación de
empobrecimiento (esto es ya una realidad en países como Dinamarca, Luxemburgo y
Suecia), lograr una sostenibilidad económico ecológica, crear una estructura
mundial (o reformar la ONU) para que regule y controle la acción de las
multinacionales y transformar el Consejo Mundial de Seguridad Económica para
que sea más democrático y representativo de los países pobres.. Una propuesta
que destaca y aún continúa generando debates es la aplicación de la Tasa Tobin.
Propuesto por James Tobin, Premio Nobel de Economía (1981), quien planteó un
hipotético impuesto sobre el flujo de capitales mundiales con el fin de evitar
la especulación de los grandes capitales financieros. La tasa debía ser baja,
en torno al 0,1% con el objetivo de penalizar únicamente a las operaciones
puramente especulativas de ida y vuelta a muy corto plazo y no a las inversiones.
El mérito del movimiento antiglobalización es el de haber iniciado
el debate en el panorama social y político sobre unos procesos globales que a
priori parecían incuestionables e indiscutibles para el progreso de la
humanidad (Castells 2001). Como bien señala Munck (2002) la globalización
incrementa dramáticamente la exclusión social dentro y entre los estados
nacionales, por lo tanto se hace necesario desarrollar una política económica
alternativa que sea viable, sensible y que no se convierta en una mera utopía.
Es en este contexto donde operan los movimientos sociales indígenas en América
Latina.
Los movimientos sociales indígenas
en América Latina: alianzas e identidades.
Los pueblos indígenas se encuentran inmersos en sistemas
políticos que les son absolutamente ajenos y externos, que fueron creados y
definidos por los respectivos estados nacionales. Este hecho supone un largo
proceso de adquisición de conocimiento sobre las formas en que funciona el
sistema político, una gran capacidad de adaptación al mismo, y en muchos casos
adoptar nuevas formas de estructuras de organización política. A lo largo de
muchos años los pueblos indígenas han ido adquiriendo una mayor experiencia en
sus relaciones con los estados nacionales y han implementado diferentes
estrategias de acuerdo a sus intereses y reivindicaciones. En general los
contextos políticos en América Latina favorecieron distintos modos de opresión,
marginación y exclusión hacia los pueblos indígenas que permitieron la
apropiación de sus tierras ancestrales, la extracción de sus recursos naturales
y la degradación del medio ambiente. La implementación de políticas inadecuadas
para las sociedades nativas comporta un intenso proceso de empobrecimiento de
las mismas que torna indispensable y urgente revertir esta situación. Por tanto
debemos ser conscientes en este proceso de empobrecimiento de las sociedades
indígenas del papel determinante que jugaron los sistemas políticos (coloniales
y republicanos) y los estados nacionales a lo largo de la historia americana.
La atención que han generado los movimientos indígenas en América
Latina desde finales de los ochenta se funda en el profundo interés que
suscitaron sus reivindicaciones y demandas ya que afectan no solo a los pueblos
indígenas y a sus respectivos estados nacionales sino que también poseen un
alcance transversal y universal: el cuidado del medio ambiente, el cumplimiento
efectivo de los derechos humanos, la aplicación de políticas de desarrollo
sustentables, las reflexiones sobre conceptos tan importantes como el de
ciudadanía y autonomía, el anhelo de consolidar estados pluriculturales y
pluriétnicos, etc. La emergencia de los movimientos indígenas se presenta
profundamente asociada a los procesos globalizadores. Cabe destacar en este
punto la evidencia de una paradoja en el sentido de que los movimientos
indígenas en cierto modo se presentan como una alternativa a los procesos de
globalización (y en algunos casos se conforman alianzas con los movimientos
anti o alter globalizadores) en tanto son fenómenos globales que intentan
imponer una misma lógica y homogeneizar social y culturalmente al planeta.
Estos procesos también representan una amenaza para sus territorios, sus
recursos naturales y sus modos de vida. Pero son esos mismos procesos
globalizadores los que facilitaron la emergencia de los movimientos indígenas a
través de la debilitación de los estados nacionales que incide directamente en
una disminución en la capacidad de los estados para dar una respuesta
satisfactoria a las necesidades de los sectores más necesitados. También son
los mismos procesos globales los que facilitaron a los pueblos indígenas el
acceso a mayores y más lejanas audiencias y poder dar gran difusión a estas
problemáticas sociales.
Las sociedades indígenas han constituido confederaciones y
organizaciones nacionales e internacionales que en las últimas décadas
obtuvieron una relevancia a nivel mundial, asociados a temas de ecología, medio
ambiente, derechos humanos y biodiversidad, entre otros muchos. Eventos como la
conferencia de Estocolmo en 1972, la conferencia de Río en 1992, la publicación
de libros que se refirieron a las limitaciones del planeta abrieron el debate
sobre el uso y explotación de los recursos naturales y el accionar de los
países con sus respectivas políticas públicas. Los procesos de globalización
reforzaron la conciencia de que temas como el cambio climático, la
biodiversidad o el agujero de ozono afectan a todos y que la responsabilidad de
estos hechos es compartida. La participación de los movimientos sociales
internacionales ha forzado a los gobiernos a suscribir acuerdos
internacionales, tratados y convenios donde se habla de protección,
conservación, desarrollo sostenido y biodiversidad. Los aspectos ecológicos y
la conservación del planeta han adquirido en los últimos tiempos una notable
relevancia a nivel mundial y los movimientos étnicos han sabido aprovechar este
contexto para iniciar sus demandas por la explotación y la degradación de sus
tierras, así como señalar que las comunidades indígenas saben desde hace tiempo
gestionar sus propios recursos naturales. Así, las organizaciones indígenas
supieron aprovechar este contexto para generar y consolidar alianzas con diversas
ONG donde los indígenas se favorecen en tanto les permiten iniciar sus demandas
y reivindicaciones y disponer de audiencias transnacionales, mientras que las
ONG emplean el conocimiento indígena y el "capital simbólico" que
poseen para movilizar a sus financiadores. Las propias ONG ambientalistas han
reconocido el valor simbólico de sus aliados indígenas como un modo de
comunicar y movilizar partidarios (Cayón y Turbay 2005; Conklin y Graham 1995;
Conklin 1997). La alianza entre los ambientalistas y los indígenas posee un
componente simbólico extraordinario y la identidad cultural de los pueblos
indígenas constituye el recurso político más importante.
Seguramente la alianza entre ambientalistas e indígenas cristalizó
en tanto la visión de la población nativa sobre la naturaleza y los modos de
aprovechar los recursos son compatibles con la visión ambientalista occidental
y por ello algunos ambientalistas han comenzado a desarrollar discursos sobre
la base de intereses comunes, por ejemplo en oposición a la destrucción de la
selva y fomentando la conservación de las tierras en manos de las comunidades
indígenas. Sin embargo, también se puede advertir intereses parcialmente
contradictorios puesto que mientras los ambientalistas privilegian el desarrollo
de sistemas sustentables de gestión de los recursos naturales, los pueblos
indígenas luchan por la autodeterminación y control de sus tierras, incluyendo
los recursos naturales. Esta situación de intereses parcialmente
contradictorios se puso claramente de manifiesto en la Novena Conferencia de
las Partes (COP) de la Convención sobre Diversidad Biológica (CDB) de la ONU
celebrada en mayo de 2008 en Bonn (Alemania) cuando en la declaración de
apertura realizada por el Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad
(FIIB) se proclamó en relación con las áreas protegidas que: "Los Pueblos
Indígenas estamos preocupados por la continua expansión de las áreas
protegidas. Queremos el reconocimiento de nuestros propios territorios de
conservación, territorios bioculturales indígenas y áreas conservadas por la
comunidad. Nos oponemos al establecimiento de nuevas áreas protegidas en
tierras y territorios indígenas hasta que nuestros derechos a las tierras,
territorios y recursos sean plenamente reconocidos y respetados" (Prensa Indígena, 30 de mayo
2008).
La alianza estratégica que los pueblos indígenas consolidaron con
los ambientalistas adquiere una importancia fundamental si vemos el proceso en
perspectiva ya que en sus inicios la defensa indígena se basó fundamentalmente
en conceptos asociados a los derechos humanos y a la defensa de los aspectos
culturales y de la diversidad, pero recientemente la emergencia de la figura
del indígena como "guardián de la naturaleza" colocó a las
poblaciones nativas en un lugar privilegiado en relación con las organizaciones
ecologistas y defensoras del medio ambiente que facilitó la inserción de las
diferentes asociaciones de pueblos en el panorama transnacional. El interés
occidental por la preservación de la biodiversidad es un factor preponderante
en las demandas indígenas porque por extensión se debía preservar también a las
poblaciones nativas y a su cultura (también se trataba de conservar la
diversidad cultural). Un ejemplo paradigmático es la notoriedad y la presencia
que adquirieron los indígenas en Brasil durante la década de los ochenta en los
medios de comunicación global asociados a la amenaza de las selvas tropicales.
Varios líderes de comunidades indígenas de las regiones amazónicas recibieron
invitaciones para viajar y participar de conferencias, encuentros con otros
líderes, reuniones con políticos de Naciones Unidas, del Banco Mundial, etc.
Algunos factores contribuyeron en mucho al desarrollo internacional de los
movimientos indígenas durante finales de los años 1980 y principios de los 1990
como la conservación de la biodiversidad, la disponibilidad de la información
científica sobre la deforestación en el Amazonas que atrajo la atención
mundial, el desarrollo de las tecnologías que permitieron por ejemplo observar
imágenes satelitales de la destrucción del medio ambiente, el nuevo paradigma
del "desarrollo sostenible", etc. Este contexto, que brindó una clara
situación favorable de oportunidad política para lograr la visibilidad de las
sociedades indígenas en el panorama internacional, se modificó a través del
tiempo, al menos para las poblaciones indígenas amazónicas, ya que en los
últimos años se limitaron las oportunidades para los pueblos indígenas. Las
oportunidades políticas, económicas y culturales que permitieron la emergencia
de la alianza amazónica han cambiado y la apertura que existió a finales de los
1980 y comienzos de los 1990 ahora permanece cerrada (Pieck 2006). Algunos
parámetros importantes que operaron en este cambio fueron la existencia de una
gran polarización ideológica entre las grandes organizaciones conservacionistas
y las pequeñas organizaciones medioambientales y de derechos humanos, la
polarización financiera entre estos mismos grupos (incrementada por la escasez
de dinero para las causas ambientales) y la reducción en la cobertura
periodística relativo a problemas de deforestación y de luchas indígenas, y por
tanto la reducción del poder simbólico de las poblaciones indígenas. Los
atentados del 11 de septiembre y la recesión económica centraron la atención en
problemas asociados con las guerras, las torturas en prisiones y con las
agrupaciones terroristas.
LA
PROBLEMÁTICA DE LAS POBLACIONES AFROAMERICANAS (COLONIA, ABOLICIÓN DE LA
ESCLAVITUD Y ACTUALIDAD).
La lucha por mantener y conservar los resguardos y territorios
colectivos.
Resguardos
indígenas en la conservación.
Actualmente, existen 120 mil
zonas protegidas en el mundo lo que corresponde a un 13% de las superficie
terrestre (Survival, 2014) y de estas, el 80% se encuentran en territorios
indígenas que son en su mayoría los lugares con mayor diversidad del mundo, a
pesar de esto, algunos gobiernos hoy en día insisten en el despojo y expulsión
de comunidades indígenas por un intento de proteger y mantener los espacios
alejados de las acciones antrópicas. Estas acciones de despojo, desconocen la
labor de conservación y necesidad de autosuficiencia de las comunidades
indígenas que permiten la conservación gracias a la protección de sus
territorios, marcando una barrera que impide a otros el ingreso a estos con el
fin de desarrollar actividades de explotación, caza y turismo desmedido.
La importancia que reviste la
conservación del ambiente para los pueblos indígenas está fuertemente ligada a
las estrategias de participación y reconocimiento de los derechos de las
comunidades, teniendo en cuenta la tradición, las costumbres y la autonomía de
sus territorios. A partir de la colonización se estableció una variedad de
formas de relaciones entre los indígenas y españoles, desde la pérdida de
soberanía y despojo de los pueblos, hasta la creación de tratados para
diferentes formas de autogobierno. Los territorios consolidados como resultado
de estos acuerdos, fueron definidos como resguardos o comunidades donde el
autogobierno, únicamente se permitía dentro de los territorios adjudicados.
Durante las últimas décadas las comunidades indígenas de la mano con las
organizaciones internacionales buscaron el reconocimiento de la libre
determinación de los pueblos, lo que ha permitido junto con las luchas de
reivindicación el fortalecimiento de su autonomía. Es así que, las experiencias
de autonomía de los pueblos indígenas se han basado en contextos que vienen
desde la colonización y han servido como punto de referencia para la defensa de
sus territorios. Según Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como
del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966)
“Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de
sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que
derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio de
beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá
privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia” (Popolo, 2017). En
este sentido, hay diversas experiencias sobre autonomía de los pueblos
indígenas en la historia de Latinoamérica, lo que conlleva a que se propenda a
establecer diferentes formas de participación en defensa del autogobierno.
No obstante, el autogobierno y
autogestión de las comunidades indígenas tiene puntos de fuga donde por la
dinámica social se introducen acciones institucionales o ilegales externas que
chocan con las prácticas de gestión de las comunidades indígenas. Los casos más
representativos están marcados por la explotación de recursos naturales en
territorios indígenas, con lo cual vulneran el desarrollo de sus formas de vida
material, cultural y espiritual. En esta línea de análisis de las experiencias
de autogobierno y de participación de las comunidades indígenas, se da un nivel
de relacionamiento con organizaciones nacionales y territoriales orientadas en
la búsqueda de acciones de incidencia, por la preservación, reivindicación y
cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas, así como las escalas en
red que vinculan temas de identidades indígenas globales, como el Consejo
Indígena de Centro América (CICA), la Coordinadora de las Organizaciones
Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y la Coordinadora Andina de Organizaciones
Indígenas (CAOI), algunas organizaciones combinan la presencia territorial con
actividades específicas contra la minería, el Programa REDD+, el cambio
climático y los negocios, y promueven los derechos humano (Popolo, 2017).
Sin embargo, a pesar de los
avances continúan las tensiones que se dan por el control y uso del territorio
y los recursos naturales dentro de los resguardos o territorios indígenas, en
parte por la exclusión política y social de estas comunidades y el no
reconocimiento de derechos lo que implica una vulneración y desigualdad.
Colombia por su parte, tiene
una fuerte legislación frente al reconocimiento de la autoridad de las
comunidades indígenas. Sin embargo, las condiciones legales están en algunos
casos alejadas de la realidad. De modo que, en la región existe una gran
variedad de formas de reconocimiento de los derechos colectivos de las
comunidades indígenas en territorios en traslape, pero esto no quiere decir que
alrededor de este reconocimiento no hayan tensiones especialmente orientados a
la conservación, ya que los pueblos indígenas no han tenido una participación
protagónica en la toma de decisiones. (Cisneros & McBreen, 2010).
Las comunidades indígenas
tienen un relación con el territorio marcado por su cosmovisión (Gredo, 2006)
que contempla dos componentes inseparables para el ser indígena, lo material y
lo espiritual. Este concepto integra suelo, subsuelo, hábitat, fauna y flora lo
que le da una mayor complejidad centralizándose más allá del carácter
instrumental funcional que se le puede dar a la tierra. “Las comunidades
indígenas corresponde a una forma de vida particular de ser, ver y actuar en el
mundo, constituido a partir de su estrecha relación con sus territorios
tradicionales y los recursos que allí se encuentran, no sólo por ser éstos su
principal medio de subsistencia, sino además porque constituyen un elemento
integrante de su cosmovisión, religiosidad y, por ende, de su identidad
cultural...”. (Ramírez, 2017).
Por lo anterior, es necesario
entender principalmente que los sistemas locales tienen conocimientos y
habilidades que en ocasiones tienen sus raíces en lo sagrado y que estos mismos
grupos locales imponen reglas, incentivos y sanciones para generar conductas de
conservación y de uso racional y efectivo de los recursos. Siendo fundamental
reconocer también la importancia de la historia de la poblaciones locales como
conservadores de la naturaleza y que estos han contribuido a producir nuevos
paisajes dentro de estas áreas protegidas (Pimbert & Pretty, 1995).
El
resguardo indígena como lugar de conservación.
Otros actores fundamentales en
la historia de la conservación en Colombia son las comunidades indígenas que a
partir de sus culturas, las tradiciones y la cosmovisión crean un estrecho
vínculo con el territorio y la tierra, la cual, es considerada como madre.
Distanciándose de la visión occidental de la tierra como factor productivo o
como un bien comercializable. En oposición a esta visión, las comunidades
nativas entablan una compleja relación con el medio natural ancestral. Su
elación con el territorio, que incluye los recursos naturales y el paisaje,
están cruzadas por tradiciones y rituales; para los pueblos indígenas la tierra
y sus recursos constituyen una unidad, al considerar que existe una fuerte y
continúa conexión entre la sociedad, la naturaleza y el mundo espiritual. Lo
anterior, se relaciona con uno de los elementos más importantes de las
comunidades indígenas y su relación con el territorio es la apropiación de la
tierra en forma comunitaria, desconociendo el carácter de propiedad privada
sobre esta, es decir, la labran y la protegen entre todos los miembros de la
comunidad. (Cuervo, 2009).
Desde el descubrimiento y
conquista del continente americano, las culturas ancestrales que habitaban este
territorio han sido sometidas a la expropiación de sus territorios por parte de
los conquistadores. La conquista de España fue ante todo una empresa privada,
realizada por particulares, con el patrocinio político y económico de la corona
de Castilla, que les dio a los conquistadores el derecho de Estado. Alejandro
VI, les otorgó a los reyes de España y Portugal el derecho “divino” de
conquistar el nuevo continente por medio de documentos conocidos como las Bulas
Reales. Posteriormente, el rey de España expidió la Carta Mediana del Campo,
mediante la cual se concedió a Cristóbal Colon licencia para el repartimiento
de tierras. El conquistador por medio de capitulaciones, mercedes reales y
encomiendas, realizo las primeras reparticiones. (ACNUR, 2006) En cuanto a las
capitulaciones, se trataba de convenios en los cuales los conquistadores
contraían obligaciones, como las de descubrir, conquistar y poblar, obteniendo
como contraprestación los derechos sobre tierras e indígenas. Las mercedes de
las tierras y en la composición (permitía acceder a la tierra demostrando su
explotación y pagando una suma de dinero: composición es el origen de la
hacienda), permitió que los encomenderos se hicieran propietarios (la
encomienda, no era un título sobre la tierra). Los indígenas perdieron sus
tierras, por usurpación y se instituyo por parte de los hacendados los
terrajes, que consistía en otorgar un pedazo de tierra para la vivienda
indígena y un solar para establecer sus cultivos de subsistencia, con la
condición de trabajar en las haciendas, pero sin remuneración. En el año de
1532 se instituyó el resguardo como medio de reconocer el derecho de los
indígenas sobre sus tierras, brindándoles autonomía en cuanto a sus tradiciones
y formas de vida, pero también les estrechaba y demarcaba territorialmente, en
un tipo de confinamiento y hacinamiento, siendo alejados, en la mayoría de los
casos, de las tierras cuyas condiciones presentan mejor aptitud para los
cultivos y pastoreo. Para el año 1564 se les distribuyeron las tierras a los
pueblos indígenas con el carácter legal de resguardo, bajo la condición de que
no se podían vender, pero a finales del siglo XIX tuvo lugar un fuerte proceso
de desintegración de los resguardos, como consecuencia de la consolidación del
latifundio. En el siglo XX con la expedición de la Ley 200 más conocida como la
Ley de Tierras, se limitó el latifundio, al castigar el abandono de tierras y
poner en práctica el principio de la función social de la propiedad, la cual no
tuvo resultados significativos en la titulación para los pueblos indígenas y su
aplicación, solo pudo hacerse hasta 1961, con la Ley 135, pues en 1944 los
miembros del partido conservador derogaron la inicialmente mencionada. Para el
año de 1980 se logró la consolidación de una política de Estado sobre las
tierras tradicionales de los pueblos indígenas, con el carácter legal del
resguardo, política que fue reafirmada en el texto de la Constitución Política
de 1991, al establecer que las tierras de resguardo son de propiedad colectiva,
no enajenable, imprescriptible e inembargable. (Const., 1991) La Ley define a
los resguardos como: “una institución legal y sociopolítica de carácter
especial, conformada por una o más comunidades indígenas, que con un título de
propiedad colectiva goza de las garantías de la propiedad privada, poseen su
territorio y se rigen para el manejo de éste y su vida interna por una
organización autónoma amparada por el fuero indígena y su sistema normativo
propio” (Decreto 2164 de 1995, artículo 21).
Sumado a lo anterior, la Ley
21 les exigió a los gobiernos a “respetar la importancia especial que para las
culturas y valores espirituales de los pueblos interesados reviste su relación
con las tierras o territorios, o con ambos, según los casos, que ocupan o utilizan
de alguna otra manera, y en particular los aspectos colectivos de esa
relación.” También se encarga de aclarar la estreches del término ''tierras''
con el concepto de “territorios”, dando una visión más integral de lo que las
comunidades apropian, y valoran del espacio. Así pues, esta ley permitió
reglamentar y legitimar el derecho de la propiedad y posesión que tienen, no
solo sobre las tierras tradicionalmente ocupadas por los pueblos ancestrales,
sino también, sobre los derechos de los pueblos a los recursos naturales
existentes en sus tierras, los cuales deberán protegerse especialmente. “Estos
derechos comprenden el derecho de esos pueblos a participar en la utilización,
administración y conservación de dichos recursos.” (Ley 21, 1991) Podemos ver entonces,
que el resguardo indígena está conformado por los siguientes elementos básicos:
a) un territorio delimitado, b) un título de propiedad comunitaria registrado,
c) una o varias comunidades que se identifican como indígenas, y d) una
organización interna que se rige por sus propias regulaciones. Adicionalmente,
podemos observar que en el recorrido histórico del reconocimiento de los
derechos del territorio de los pueblos indígenas se ha realizado mediante las
siguientes reformas legales: a) resguardos de origen colonial, b) resguardos
republicanos, c) resguardos creados por el Incora después de 1961, d) reservas
indígenas, d) títulos individuales por comunidad o parcialidades. (ACNUR,
2006).
La diferencia como base de la igualdad.
La igualdad puede asumir
diferentes fórmulas. Una cosa es plantearnos que todos seamos iguales ante la
ley, y otra muy diferente que la ley deba garantizar la igualdad de
oportunidades de todos. Sin embargo, sea cual sea el tipo de igualdad de la que
hablemos, ésta se realiza generalmente a partir de desigualdades. Por ejemplo,
si afirmamos que todos somos iguales ante la ley con carácter rígido o
dogmático, no cabría siquiera pensar en leyes especializadas, que regulen la
situación de personas en determinadas circunstancias: no podría haber leyes
sobre niños, mujeres embarazadas, desplazados, indígenas y un larguísimo
etcétera. De la misma manera, si planteamos que el problema es garantizar
igualdad de oportunidades o de condiciones, de entrada suponemos que existen
desigualdades que es necesario atender. De lo contrario, tocaría asumir que
todos somos igualmente capaces, en tanto humanos. Pero precisamente la
humanidad nos demuestra que somos capaces en formas distintas, con habilidades
particulares y específicas a cada cual. En el fondo, no se hace más que
ratificar un postulado filosófico en alguna manera paradójico: todos somos
iguales en tanto todos somos diferentes. O, lo que es similar, dado que cada
uno de nosotros absolutamente desigual, es único e irrepetible, requerimos de
principios de igualdad para podernos relacionar en términos de derechos y
obligaciones, a partir de un primado ético: lo que nos hace iguales es la
similar dignidad.
Por lo tanto, el problema
central de la igualdad no es la desigualdad, dado que gracias a ella se
desarrolla. Es la distinción de cuándo somos iguales y cuándo diferentes. O, en
otras palabras, cuándo son legítimas las distinciones, y cuándo ellas
constituyen discriminación, entendida esta última como una distinción
ilegítima.
BIBLIOGRAFÍA.
Textos.
ESPACIOS
7°- Editorial norma
EXPLORADORES
– CIENCIAS SOCIALES 7 - Editorial Voluntad
NAVEGANTES
– SOCIALES 7 - Editorial Norma
ZONA
ACTIVA – SOCIALES – 7 - Editorial Voluntad
AVANZA SOCIALES 7 - Editorial Norma.
Web grafía
http://ejemplosyejerciciosde.blogspot.com/2014/07/preguntas-sobre-la-conquista-de-america.html
https://www.thatquiz.org/es/preview?c=m9jwg3lb&s=nxkjvo
https://educacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2016/09/librostexto/Estudios_Sociales_9.pdf
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EliminarHola profe ya terminé de copiar la Programación del III periodo año lectivo 2020. En el cuaderno de sociales
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